El viceministro para la Industria del Ministerio de Defensa, general (R) Javier Pérez, anunció que a través de un acuerdo interinstitucional entre la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca CAR, y esta Cartera, el río Bogotá empezará a ser vigilado mediante satélites y radares, para evitar que grupos al margen de la ley atente contra el medio ambiente y el ecosistema sobre le rivera de este afluente en la región.

Según el Viceministro, se trata de un mecanísmo de alerta temprana basados en tecnología de radar y sensores que serán desarrollados e implementados por la Corporación de Alta Tecnología (Codaltec), del Grupo Social y Empresarial de la Defensa (Gsed), para monitorear, vigilar y controlar la cuenca media del río Bogotá y la laguna de Fúquene en Cundinamarca.

Este proyecto de vigilancia militar está compuesto por sensores radáricos, optrónicos, sísmicos y cámaras, que brindarán información en tiempo real a un centro de comando y control de la entidad ubicado en Cajicá.

“Es un espacio de 100 kilómetros, que va desde Chía hasta el Salto del Tequendama, a lo largo de este recorrido vamos a ubicar unos sensores para detectar movimientos extraños, vertientes no autorizadas, semovientes, intervenciones y aumento del nivel agua. La información de los sensores se enviará a un centro de comando y control en Cajicá, que permitirá tomar las decisiones del control del río”, destacó el Viceministro Pérez.

El General también indicó que también se avanzó en un contrato con la CAR, por $600 millones de pesos para el control de lagunas, específicamente la laguna de Fúquene, toda vez que es una reserva estratégica de Bogotá y está siendo controlada por la Armada Nacional a través de botes.

El Viceministro resaltó los grandes progresos que se vienen dando en el tema de ciencia y tecnología en los últimos cinco años, a través de Codatec, empresa de la agencia de tecnología de este Ministerio encargada de desarrollar simuladores para aviones y vehículos blindados de la Fuerza Pública, hasta radares de vigilancia aérea y terrestre, todo con un doble propósito, tanto para la industria militar como para el sector civil.