Quedó en libertad primera guerrillera de las Farc extraditada a EE.UU., alias ‘Sonia’
Se trata de la exguerrillera de las Farc Anayibe Rojas Valderrama’, más conocida como «Sonia» y que fue la primera mujer del grupo extraditada a EE.UU., salió el pasado 17 de agosto de la cárcel tras cumplir su condena, tal y como muestra su expediente y confirmó hoy su abogada.
Sonia, también identificada como Omaira Rojas Cabrera, fue excarcelada tras pasar unos 11 años en prisión, en virtud de una condena impuesta en 2007 en un tribunal federal de Washington por cargos de narcotráfico, de acuerdo al fichero de la exreclusa del Buró Federal de Prisiones (BOP).
Su abogada en EE.UU., Carmen Hernández, explicó a Efe que su representada debe de encontrarse ahora en dependencias de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) estadounidense para ser deportada a Colombia, tras su puesta en libertad.
«Mi esperanza es que la dejen vivir en Colombia, en su patria de nacimiento, sin hacerle más procesos porque la acusación de EE.UU. toma en consideración lo que hizo en Colombia», incidió la letrada.
La narcotraficante colombiana, con veinte años de experiencia en el grupo, se convirtió en la primera mujer de las FARC extraditada a EE.UU. cuando era considerada la de más alto rango dentro de la organización al ser responsable de finanzas del bloque sur en Colombia.
Sonia, de 51 años, fue arrestada en Caquetá (Colombia) en 2004, mientras portaba armas, dinero y 40 kilogramos de cocaína, y fue acusada de participar en el envío de 600 toneladas de esa droga a EE.UU.
En septiembre de ese año, un juez de Caquetá la condenó a seis años de prisión por sus actividades en las FARC y al considerarla culpable de un delito de rebelión.
En 2005, Sonia fue extraditada a EE.UU., donde el magistrado que llevó su caso la señaló como supervisora de una actividad de narcotráfico que incluyó el transporte de 150 kilogramos de cocaína a este país empleando un avión no comercial, con lo que podría haber recibido una condena de por vida, pero esta se prohibía explícitamente en el acuerdo de extradición.
La exguerrillera fue sentenciada finalmente a 16 años de prisión -muy por debajo de lo que solicitaba la fiscalía-, parte de los cuales ha cumplido en un presidio de Texas.
Debido a las compensaciones por buen comportamiento y a que el plazo comenzaba a contar desde su detención en 2004, todo hacía indicar que finalmente saldría en el verano de 2018, como así ha sido.
La exguerrillera se encontraba entre los nombres que las FARC solicitaron incluir en la Justicia Especial para la Paz (JEP), el organismo de justicia transitorio encargado de juzgar los crímenes cometidos en el marco del conflicto armado.
El organismo impone sanciones que pueden llegar, para quienes no cuenten toda la verdad, a una privación de la libertad en establecimiento carcelario de 15 a 20 años.
La salida de prisión de Sonia se enmarca en un contexto en el que se están aplicando los acuerdos de paz firmados entre el Gobierno colombiano y el que fuera grupo armado, y en un momento en el que el presidente que lo impulsó, José Manuel Santos, ya ha dado paso a su sucesor, Iván Duque.
Duque ha enfatizado reiteradamente que garantizaría a las víctimas de las FARC que «nunca serán agredidas por la impunidad».