La víctima mortal aparentemente fue asfixiada, y fue su esposo quien la encontró muerta en la habitación de la niña en una vivienda ubicada en la localidad de Bosa.
Primeras versiones señalan que la pareja de Mónica entró a la casa llamando a su esposa, y luego se percató que varias de sus pertenencias estaban tiradas en el suelo. Al subir al cuarto de la niña encontró los zapatos de la mujer cerca a la cama, y cuando fue a recogerlos hizo el macabro hallazgo.
La mujer estaba tirada debajo de la cama, sin su brasier. Él la socorrió y pidió ayuda a unos vecinos, que le confirmaron que ya estaba muerta.
Aún no se conocen los móviles del feminicidio, pero las autoridades presumen que el homicida era conocido por Mónica, porque las puertas no están forzadas. Ello, pese a que no encontraron el celular de la mujer, ni la bicicleta de la niña.
«A ella la encontraron sin brasier, y ese elemento fue hallado luego en la basura. No descartamos que ese infeliz haya intentado violarla (…) Lo del robo para nosotros es falso. Eso es una fachada que montaron porque se robaron la cicla de la niña y le celular de ella», confirmó a City TV el hermano de la víctima, Ángel Pereira.
