En total se registraron afectaciones a 15 estaciones de TransMilenio, daños en 18 buses articulados y por lo menos más de 40 capturados, tras la jornada de protestas que se vivió en Bogotá el pasado jueves.

Desde el puesto de mando unificado en Bogotá, el ministro de Defensa, Guillermo Botero, afirmó que una vez iniciaron las protestas estudiantiles y de centrales obreras, estas transcurrían en “absoluta calma”.

Para la jornada las autoridades montaron un dispositivo de más de 10.000 policías, implementación de drones, helicópteros y cámaras.

Pese al robusto esquema de seguridad, en Bogotá marcharon más de 14 mil personas. En algunas de las concentraciones se registraron fuertes choques con la Fuerza Pública, que dejaron 35 detenidos, de los cuales 14 fueron judicializados.

De a cuerdo con las autoridades, varios grupos de encapuchados volvieron a atacar a la Policía y causaron daños en el sistema en Transmilenio. Los vándalos grafitearon las estacionesMarly, 72, 76, Héroes, 85 y Virrey, al igual que 4 articulados.

No obstante, el secretario de Seguridad, Convivencia y Justicia de Bogotá Jairo García, destacó que fue una “jornada positiva para la ciudad”, y señaló que la fuerza pública hizo una intervención en la cola de la marcha en la cual unos individuos estaban generando hechos vandálicos. También se frenó la acción de “unos grupos pequeños que intentaron bloquear la ciudad”.

El funcionario destacó “el gran apoyo del helicóptero Halcón de la Policía Nacional en el seguimiento de la movilización y la grabación de los actos vandalicos, para identificar a los responsables y su respectiva judicialización.

Cabe la pena destacar que existen 31 procesos judiciales en curso relacionados con las protestas que han transcurrido este año.

La siguiente jornada de protesta será el próximo 28 de noviembre.