Frente a esta discusión el concejal del partido verde Jorge Torres hace un llamado de atención, específicamente frente a los recursos que se buscan invertir en el Sendero Panorámico en cabeza de la Secretaría Distrital de Ambiente y que representan 50% los dineros asignados a esta entidad, es decir $223 mil millones, pese a que aún hoy no se ha construido un solo kilómetro nuevo de sendero.
Una grave situación si se tiene en cuenta que, de acuerdo a lo programado en la formulación del proyecto, estudios como el de impacto ambiental, la factibilidad del sistema contra incendios y la factibilidad de estructuras especiales debían estar terminados en 2017 para iniciar la construcción de este sendero en 2018.
“El atraso de todo este proceso es reprochable, teniendo en cuenta que tramitar los permisos que hacen falta tomaría aproximadamente entre 6 y 7 meses más, lo que dejaría un corto tiempo para la ejecución durante el 2019, y podría poner en aprietos los 15km de construcción en los que se proyecta un sendero peatonal y una ciclorruta” aseguró el concejal Torres.
En cuanto al cumplimiento del Plan de Manejo de la Franja de Adecuación y de la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá, durante la presente administración se tiene proyectado ejecutar hasta el 40% del plan, con un presupuesto de 27.307 millones (diez veces menos que el presupuesto del cuatrienio para el Sendero Panorámico). Una situación que además pone en evidencia la pobre ejecución del plan que se tiene hasta el momento, de 16,72%, debido a los retrasos en implementación por los desacuerdos de criterios técnicos entre las entidades responsables para la elaboración de los diseños definitivos.
De esta forma, para Torres, es imperativo que antes de iniciar cualquier intervención sobre los cerros orientales o la franja de adecuación se avance en la creación de una cultura ambiental y un mayor sentido de pertenencia por parte de la ciudadanía, pues “el impacto sobre la zona será innegable y debemos pensar en prevenir comportamientos que generen incendios forestales, deforestación de especies nativas y exóticas, y sobre todo desplazamiento de fauna silvestre.”
Por otro lado, para el concejal Jorge Torres es preocupante que la Secretaría Distrital de Ambiente tenga proyectada la plantación de 46.000 árboles en espacio público urbano, pero solo hubiera logrado plantar 156 individuos, “esto hace mucho más paradójico que para el año 2019 la meta sea de 21.000 árboles plantados y que no se le asignara ningún tipo de recurso para esta labor.”
Muchas talas y poca compensación
El Jardín Botánico de Bogotá presenta para 2019 un aumento de 25,27% frente al presupuesto del 2018, concentrando la mayor inversión en el proyecto de Planificación y Gestión del Paisaje sobre la malla verde urbana.
Sin embargo, todo este tema ha sido polémico teniendo en cuenta que, de acuerdo a las metas proyectadas en esta administración, el Jardín Botánico plantaría en promedio, 2,5 árboles por cada uno al que se le realizara tratamiento silvicultural (tala). No obstante, en lo que lleva la administración, el JBB ha talado, de acuerdo al SECOP, 10.896 árboles, dando una relación de compensación de 1,9 árboles plantados por cada uno talado, dato que se encuentra muy por debajo de lo proyectado.
Es decir, “en Bogotá se está avanzando en las metas de tala, pero no en las de plantación, dejando a la ciudad propensa a sufrir las consecuencias del calentamiento global, la contaminación por material particulado, las inundaciones, la erosión y la pérdida de biodiversidad, entre otros”, puntualizó el concejal Jorge Torres.
