En Nueva Zelanda comenzó proceso contra Brenton Tarrant por la masacre de 49 personas en ataques a mezquitas
Esposado y con uniforme blanco de preso, Tarrant escuchó con pasmosa tranquilidad la acusación del juez, sin pedir su liberación bajo fianza.
La diligencia se cumplió a puerta cerrada por motivos de seguridad y Tarrant fue llevado a una prisión hasta el próximo 5 de abril, fecha prevista para una nueva audiencia.
«Aunque el hombre enfrenta actualmente solo un cargo, se presentarán cargos adicionales. Los detalles de esos cargos serán comunicados lo antes posible», precisó el comisionado de la Policía, Michael Bush, a través de su cuenta en Twitter.
Entre tanto, la primera ministra, Jacinda Ardern, reiteró que lo hecho por Tarrant fue una acción terrorista y aseguró que el sujeto tenía la intención de «continuar con estos ataques» cuando fue detenido.
Tenía en su poder cinco armas, entre ellas dos semiautomáticas de estilo militar, con los que habría perpetrado los ataques.
En rueda de prensa, la primera ministra anunció que entrará a considerar un cambio en las leyes sobre armas en Nueva Zelanda.
Admitió que tienen que cambiar, pese a que en años anteriores han fracaso varios intentos para prohibir la posesión de armas semiautomáticas.
«A medida que el país se aflige, estamos buscando respuestas. Se cambiarán las leyes de armas de Nueva Zelanda, para ver cómo prohibir las armas semiautomáticas y las agencias están investigando si hubo alguna actividad, incluidas las redes sociales, que debiera haber provocado una respuesta», declaró la funcionaria.
Dolor por las víctimas
A particularly eery feeling hearing New Zealand’s national anthem ring out over Hyde Park in London … as 500 people gather (mostly Kiwis feeling very far from home) remembering the #christchurch shooting victims @1NewsNZ pic.twitter.com/4e4TuFnaIB
— Joy Reid (@JoyReidTVNZ) 15 de marzo de 2019
Tarrant se identificó como autor de la masacre a través de una cámara en la que transmitió en directo por Facebook toda su acción criminal. Fueron 17 minutos de video, desde que llegó al centro de culto y luego su ingreso disparando indiscriminadamente contra las personas congregadas en la mezquita.
Tarrant nació y creció en Grafton, pequeña ciudad en el estado de Nueva Gales del Sur, cercana a la costa oriental de Australia.
En su manifiesto, Tarrant afirma ser un «hombre blanco común» que tuvo una «infancia normal» en el seno de una familia australiana de clase trabajadora y bajos ingresos. Sin embargo, Daily Mail publicó una fotografía de su casa, a la que llamó «perfecta como una pintura». En efecto, la vivienda parece más propia de la clase media.
El padre de Tarrant murió de cáncer en 2010, a sus 49 años. Para el momento, Branton tenía un poco más de 20 años de edad.
Desde 2009 hasta 2011 trabajó en un centro de ‘squash y fitness’, llamado Big River. El periódico local The Sydney Morning Herald entrevistó a Tracey Gray, quien regenta esa instalación deportiva.
«Parecía tan normal como cualquier otra persona», aseguró. «Era muy dedicado al entrenamiento (…) Era un apasionado de la salud y el fitness».
Gray afirma que Tarrant nunca manifestó opiniones extremistas, y que dejó el trabajo con el fin de conocer otros países: » A mi parecer, quería viajar para ver el mundo».
Tarrant gastó siete años viajando por numerosos países. Se sabe por su manifiesto que estuvo en Francia y, probablemente, algunos Estados europeos más. En Bulgaria pasó una semana en noviembre de 2018. Según Sotir Tsatsarov, fiscal general de ese país, llegó a Sofía, la capital búlgara, desde los Emiratos Árabes Unidos, para luego encaminarse a Rumania y Hungría. En diciembre de 2016 visitó Montenegro y Serbia.
No se limitaba a Europa.
Aquel mismo año de 2016 visitó también Turquía, afirmó un oficial del país en una entrevista con TRT World.
En una foto publicada por ABC News, el supremacista blanco se presenta con un grupo de turistas en Corea del Norte.
Otro país evidentemente visitado por Tarrant es Pakistán. Circula ampliamente por la red un post de Israr Osho Thang, gerente del hotel Osho Thang, ubicado en el valle de Nagar, en el norte del país asiático. Incluye una foto en la que figura un hombre muy parecido al terrorista australiano, acompañada por un comentario que, según afirmó el hotelero al periódico pakistaní Urdu News, pertenece al mismo Tarrant.
«Pakistán es un lugar increíble lleno de la gente más sincera, hospitalaria y de buen corazón en el mundo. (…) Desafortunadamente, muchos turistas eligen otros países debido al estrés, la dificultad y las duras exigencias para obtener la visa pakistaní», dice el texto con fecha 23 de octubre de 2018.
«Sé que estuvo en muchos países diferentes, tratando de experimentar muchas cosas diversas en la vida, y yo diría que algo pasó en ese tiempo de sus viajes», supone Gray.
En su manifiesto, Tarrant menciona que llegó a Nueva Zelanda para vivir temporalmente y allí se convenció de que era el lugar que le garantizaría una cobertura masiva de medios de comunicación.
Tarrant entró a la mezquita Masjid Al Noor durante la oración del viernes, con un rifle automático, y abrió fuego contra varias personas. Otro ataque se registró en una segunda mezquita, en el centro de la misma ciudad, cerca del centro islámico Linwood Masjid.
Al menos 49 personas murieron y muchas otras resultaron heridas, incluyendo 20 en estado de gravedad. Solo en el Hospital Christchurch están siendo tratadas 48 personas, incluso niños, por heridas de bala.
Unas horas más tarde fueron detenidos cuatro hombres y una mujer, entre ellos Tarrant. Al día siguiente, uno fue liberado al demostrarse su inocencia.
Brenton Tarrant viajó a # Pakistan en 2018.
Brenton Tarrant Traveled to #Pakistan in 2018 .#Christchurch #ChristchurchMosqueAttack pic.twitter.com/okdcyIHXL2
— SAMI UDDIN SHAH (@samiuddinshah) 15 de marzo de 2019
La Policía de Nueva Zelanda, New Zealand Police, indicó que se está llevando a cabo una investigación compleja sobre este terrible ataque y tiene hoy una serie de prioridades en términos de investigación y recopilación de inteligencia.
«Sin embargo, otro enfoque absoluto para nosotros es garantizar que las víctimas de este ataque, incluidos los familiares y los seres queridos de los muertos y heridos, tengan las mejores estructuras posibles para brindar apoyo y asistencia social», precisó el comandante de la institución en su cuenta en Twitter.
«Este ataque ha sido un shock enorme para todos los neozelandeses, y soy consciente de que existe un verdadero sentimiento de temor y preocupación por la seguridad personal, particularmente entre nuestras comunidades musulmanas», añadió.
También escribió: Quiero asegurar a todos los neozelandeses que estamos haciendo todo lo posible para responder a este ataque y desplegar todos los recursos disponibles en las comunidades de Nueva Zelanda.
«Hay una mayor presencia policial en todo el país, incluso en mezquitas y eventos comunitarios», complementó.
Sin embargo, pidió la colaboración de la ciudadanía para avanzar en la investigación.
Señaló que le gustaría saber de cualquier persona que haya visto, escuchado o tenga alguna información sobre los ataques de Christchurch del 15 de marzo. Las personas con información que puede ayudar en la investigación ahora pueden utilizar un formulario dedicado en el sitio web de la Policía de Nueva Zelanda.
Además precisó: «Necesitamos miembros del público para permanecer vigilantes e informarnos de cualquier cosa sospechosa llamando al 111 de inmediato». (Con información de RT y Twitter).
