La carrera Séptima es hoy una de las vías que, con el pasar de los años y ante la ausencia de medidas de fondo, ha ido disminuyendo en su velocidad promedio. Los estudios indican que de no presentarse una intervención integral en la vía, en 10 años la velocidad promedio podría ser inferior a los 10 km por hora, casi igual o inferior a la de un peatón.

Aunque en esta vía se implementó desde hace varios años un carril preferencial para el transporte público, que en cierta medida ha mejorado la velocidad del corredor, la invasión de ese carril y la disputa que se presenta entre los carros particulares y los buses del SITP o TransMilenio, hacen necesaria una solución definitiva.

Así lo demuestran las cifras, pues en solo tres meses de este año 4.786 conductores fueron sancionados por invadir el carril preferencial; en 2018 la alarmante cifra llegó a los 24.413 comparendos impuestos.

Es por esto que el proyecto de “la Nueva Séptima”, implementará dos carriles exclusivos para el tráfico mixto (carros particulares, motos y taxis), y un carril preferencial para el sistema TransMilenio. La medida, según lo indican los estudios, no solo evitará la invasión del carril por el que se moviliza mayor cantidad de ciudadanos, sino que aumentará la velocidad promedio del corredor de 15 a 23 kilómetros por hora.

Con esto, la nueva carrera Séptima’ será uno de los corredores más rápidos y ordenaos de Bogotá.

La megaobra priorizará el transporte público entre las calles 32 y 200. Por eso en los carriles centrales de la Séptima se implementará el carril exclusivo para TransMilenio.

El proyecto de infraestructura organizará el tráfico y garantizará que el carril del transporte público no sea invadido por los vehículos particulares, algo que ocurre con frecuencia y ha generado incluso casos de intolerancia, denunciados y rechazados por miles de ciudadanos en redes sociales.

La invasión de los carriles preferenciales genera caos en la movilidad y dificulta el acceso de los ciudadanos al transporte público, convirtiendo la Carrera Séptima en una vía al borde del caos y desconectada del sistema masivo de movilidad de la ciudad.

Adicionalmente, en el corredor se ha desatado una ola de intolerancia por parte de algunos conductores que de manera irregular quieren transitar por el carril preferencia, esa conducta inadecua ha generado conflictos sociales en plena vía poniendo en riesgo la seguridad de los usuarios de la Carrera Séptima.

Otras características de la Nueva Séptima

Además de tener dos carriles exclusivos por sentido para el tráfico mixto y uno para el Sistema Transmilenio, la Nueva Séptima incluirá la construcción de 4 puentes vehiculares que reducirán la congestión para los carros particulares en los puntos más álgidos de esta vía:

Calle 85 para descongestionar la subida a la Avenida Circunvalar y al municipio de La Calera.

Cruce de la calle 92 para la subir hacia la circunvalar.

Cruce de la calle 100 que conectará con la futura troncal Av. 68.

Cruce de la calle 127 para ingresar al sector del Country Club.

Así mismo se tendrán 21 estaciones de TransMilenio enpuntos estratégicos, donde se implementará siempre con un carril adicional de sobrepaso.

La obra de infraestructura también tendrá tres pasos subterráneos que aumentarán la velocidad para los carros particulares, ubicados en las calles 85, 94 y 72.

Hoy un ciudadano que quiera ir desde la Carrera Séptima con Calle 200 hacia el centro debe hacer entre 2 y 3 trasbordos. Con TransMilenio por la Séptima podrá hacerlo con un solo pasaje, sin trasbordos y en tan solo 50 minutos.

Se espera que en la nueva Séptima se puedan movilizar de forma ordenada y veloz más de 22 mil pasajeros, los cuales reducirán sus tiempos de desplazamiento hasta en un 50%.