Bogotá

Piden acelerar el desmonte del sistema SITP de Bogotá

Radio Santa Fe CM
En lo corrido del año, Bogotá ha presentado 2 alertas amarillas y 2 naranjas debido a la contaminación que sufre el aire en la ciudad, y del cual el transporte público colectivo es el responsable del 13.62%.

En este sentido, y desde ya hace 2 años, el Concejal del Partido Verde Jorge Torres, ha venido insistiendo en todos los debates sobre la urgencia del desmonte del SITP provisional, no sólo porque se volvió la competencia directa del SITP zonal, sino porque estos buses chimenea son una amenaza para la calidad de vida de los bogotanos.

En el mes de junio pasado, Torres advirtió en debate de control político la necesidad de acelerar el desmonte del SITP provisional, pues “hoy al ser económico, práctico y de pago en efectivo, le quita ingresos por 560 mil millones de pesos a la ciudad cada año, dinero que podría subsanar el déficit por el que atraviesa la movilidad de Bogotá”, agregó el concejal.

Torres en el mismo debate denunció, además, que las propuestas que la Secretaría de Movilidad estaba planteando no se comprometían directamente con mejorar la calidad del aire de la ciudad, generando además una falta de impacto en la mitigación de la crisis que atraviesa el sistema de transporte zonal.

El nuevo decreto expedido para el desmonte del SITP –que ahora se hará de manera paulatina y no, como se había propuesto inicialmente en su totalidad, con fecha límite de septiembre de 2019- le permite a todos los propietarios y empresas de buses iniciar su proceso de venta y obtener estímulos adicionales para adelantar la chatarrización.

Sin embargo, la salida de estos buses es urgente y nuevamente esta Administración le hace el quite a esta difícil pero vital tarea, que lleva 10 años en mora y tiene a 5.000 buses contaminando y rodando por la ciudad todos los días.

Finalmente, no se debe olvidar que las próximas licitaciones que serán abiertas en este 2019 son una oportunidad real para que las tecnologías de cero emisiones comiencen a jugar un papel competitivo al convertirse en una alternativa para que esta administración apueste definitivamente por la calidad del aire y la mitigación del cambio climático.