La Fundación Casa Hogar San Mauricio, ubicada al norte de Bogotá, atiende a niños cuyos derechos fundamentales han sido vulnerados y algunos que viven en situación de extrema pobreza, garantizando su nutrición y educación.

Actualmente, más de 300 pequeños son beneficiados de este “hogar de paso”, que deja una huella positiva en todos los que lo visitan.

Hasta allí llegaron colaboradores de la multinacional de snacks Mondeléz International, para desarrollar una nueva jornada de su programa de responsabilidad social “Snacking made right, Educating kids”, una divertida manera de educar a los niños en temas de nutrición y sostenibilidad, mediante un circuito de seis estaciones que enseña mientras ejercita a los menores con actividades de lazo, carrera de costales y ula ula.

Cada estación recrea los momentos de alimentación diarios mientras reta física e intelectualmente llevándolos a interiorizar una lección relacionada con nutrición consciente y cuidado del medio ambiente, temas clave que la multinacional está abordando dentro de su estrategia de Responsabilidad Social a nivel mundial. Así, los voluntarios de Mondeléz International, fabricantes de las icónicas galletas Oreo, han logrado desarrollar una manera perfecta para ir sembrando el mensaje sobre alimentación consciente en los niños.

El contenido del programa fue diseñado por expertos en el área de nutrición de la compañía, con un lenguaje sencillo y dinámico dirigido a niños entre 8 a 10 años y de 11 a 13 años. “Lo más satisfactorio es ver cómo los niños se interesan por el tema y preguntan apasionadamente. A estas edades muchos tienen criterios sobre la alimentación y algunos de ellos, no necesariamente, son correctos. En el circuito les enseñamos sobre porciones y grupos de alimentos y, lo más importante, es que vayan entendiendo la importancia de comer una manera consciente y que los beneficie”, resumió una de las voluntarias que participó en la jornada.

Como compañía, Mondeléz International tiene el propósito de fabricar el snack correcto, para el momento correcto y hecho de la manera correcta y precisamente en este último apartado, se enmarcan todas las actividades de responsabilidad social que los trabajadores de la multinacional hacen en los más de 180 países en los que opera. En el caso de Colombia las actividades de voluntariado de este año han llegado a las ciudades de Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla.

Este es el segundo año de voluntariado con la Fundación Casa Hogar San Mauricio, los trabajadores se pusieron su emblemática camisa morada y prepararon una jornada para los niños, porque además de educarlos, pudieron brindarles el bienestar afectivo que tanto necesitan, por lo que hacen extensiva la invitación a la comunidad a conocer la excelente labor de esta fundación y apoyar como voluntarios para contribuir con el desarrollo de estos pequeños.