Salud

La Rosácea, una enfermedad que se confunde con el acné

La rosácea es una enfermedad de la piel, que se caracteriza por enrojecimiento en partes de la cara como nariz, mejillas, frente y mentón. Muchas veces es confundida con acné o alergias. Esta patología puede aparecer en cualquier persona, pero afecta principalmente a mujeres de piel clara y edad media.

“Esta condición afecta principalmente mujeres jóvenes, en promedio inicia a los 35 años. Produce una alteración importante en su calidad de vida. Uno de los primeros signos es el flushing o enrojecimiento transitorio en momentos de estrés, con el calor o ejercicio. Este síntoma puede iniciar incluso desde los 20 años y en casos severos lleva a aislamiento y problemas psicológicos”, afirma la doctora Olga Lucia Forero, dermatóloga con más de 10 años de experiencia.

Síntomas

La rosácea puede manifestarte con inflamaciones rojizas en la parte central de la piel, que son muy parecidas al acné. Muchas veces estas protuberancias pueden contener pus y se puede sentir la piel caliente. Por otra parte, el enrojecimiento puede aparecer cerca a los ojos causando parpados inflamados e irritados. Las personas que tengan rosácea se quejan de ardor, dolor y en ocasiones rasquiña. Son pieles extremadamente sensibles que reaccionan al sol, al estrés, y el alcohol.

Existen factores que pueden agravar esta enfermedad como lo son estímulos emocionales; factores externos como el calor, el frío, la luz solar; ejercicio físico; alimentos picantes; alcohol y tabaco, como se trata de una dermatitis inflamatoria y progresiva, un tratamiento a tiempo evitará posibles secuelas.

Aunque se desconoce la causa de la rosácea, se podría atribuir su aparición por factores hereditarios y ambientales. Es importante despejar mitos como que este padecimiento es causado por la falta de higiene, lo cual no tiene ningún principio científico.

Tratamiento

No existe un tratamiento específico para la rosácea, pero si se encuentran algunos tratamientos que los favorecen como lo son las terapias de Luz LED, Luz intensa pulsada y láser, para revertir el enrojecimiento persistente y mejorar la calidad de la piel.

“El tratamiento temprano es muy importante. Hay que evitar factores desencadenantes y consultar al especialista para uso de productos adecuados que eviten la progresión de la enfermedad y mejoren la calidad de vida del paciente”, explica la dermatóloga Olga Lucia Forero.

Es importante que si se encuentra con algunos de los síntomas mencionados anteriormente, asista a consulta con un especialista para iniciar el tratamiento a tiempo y evitar secuelas.