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Duque entregó a la ONU expediente criminal de la dictadura de Maduro

–La dictadura venezolana es un eslabón más de la cadena del terrorismo transnacional, asguró el presidente Iván Duque en su intervención en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, a la cual entregó el «dosier» o el expediente con el acervo probatorio que demuestran la complicidad del régimen del régimen de Maduro con los carteles terrorista que atentan contra el pueblo colombiano.

«Mi Gobierno tiene pruebas fehacientes y contundentes que corroboran el apoyo de la dictadura a grupos criminales y narcoterroristas que operan en Venezuela para atentar contra Colombia», precisó Duque.

El mandatario colombiano le dijo a la Asamblea de la ONU que ha llegado el momento de llamar las cosas por su nombre: la dictadura venezolana es un eslabón más de la cadena del terrorismo transnacional.

Agregó que sus estructuras corruptas son servidoras de los carteles de la droga; sus alfiles son secuaces de la mafia y alimentan la violencia en Colombia; refugian a asesinos y violadores de niños, y quieren ignorar, por completo, cualquier norma. Por supuesto, quienes pretenden ignorar todos estos hechos terminan convertidos en cómplices de la dictadura, puntualizó.

Luego habló de las evidencias que sustentan las denuncias contra Maduro y su régimen.

El presidente Duque hizo además las siguientes precisiones:

También incluimos los testimonios de los ciudadanos venezolanos que se quejan de la presencia del Eln en su territorio y la inocultable presencia de delincuentes en campos de entrenamiento, así como la existencia de 20 pistas de aterrizaje al servicio del narcotráfico. Esta evidencia inequívoca prueba el auspicio, el patrocinio y el apoyo de la dictadura de Nicolás Maduro a esas estructuras criminales.

Venezuela, señores Presidente, se ha convertido en tierra fértil para estructuras delictivas aliadas con el Eln, que no conocen fronteras.

Esos cabecillas que hoy gozan del abrigo de Maduro, son los mismos cabecillas que se reivindicaron durante años los ataques a los oleoductos, causando irreparables daños ambientales y convirtiéndose en los más grandes ecocidas que haya conocido la humanidad.

Esta es una conducta inaceptable que, como Jefe de Estado, debo denunciarla ante la comunidad internacional.

No nos llamemos a engaños: Colombia no es un país agresor ni se dejará provocar por insinuaciones belicista. Pero siempre, siempre, levantará su voz para denunciar la tiranía.

Venezuela, señores Delegados, necesita el cese de la usurpación; necesita la instalación de un gobierno de transición, de un gobierno que permita la recuperación económica y social; y necesita la convocatoria urgente de elecciones verdaderamente libres y la recuperación total del imperio de la ley.

Los crímenes de Nicolás Maduro contra su pueblo solo son comparables con los de Slobodan Milosevic en la antigua Yugoslavia. Nosotros no podemos ser testigos indolentes de tanto dolor en nuestra Latinoamérica.

• Para 16 países de Latinoamérica es evidente que la dictadura está violando las obligaciones establecidas en la Resolución 1373 del 2001 del Consejo de Seguridad de ONU

Por eso, el pasado 23 de septiembre, la Trigésima Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de la Organización de Estados Americanos, actuando como Órgano de Consulta en aplicación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (Tiar), adoptó una Resolución histórica. En ella señala que “la participación de autoridades y entidades vinculadas al régimen de Nicolás Maduro en actividades ilegales, en particular el tráfico de drogas, el lavado de activos, el terrorismo y su financiación, la corrupción y la violación de derechos humanos” es una amenaza regional.

Para 16 países de Latinoamérica es evidente que la dictadura está violando las obligaciones establecidas en la Resolución 1373 del 2001 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Por ello, y “de manera contundente, reafirmamos que el conjunto de esas actividades criminales, asociado a la crisis humanitaria generada por el deterioro de la situación política, económica y social en la República Bolivariana de Venezuela, representa una amenaza para el mantenimiento de la paz y la seguridad del continente”.

Quiero reiterar que este desafío requiere una acción colectiva constante, que desarrolle el principio de solidaridad global bajo la primacía en todo momento del multilateralismo.

Somos una voz contundente de la región que le pide al régimen de Maduro que cese su apoyo a los grupos narcoterroristas. Le solicitamos a la comunidad internacional que se adopten todas las sanciones que correspondan para salvaguardar los derechos y libertades de las presentes y futuras generaciones de colombianos y, por supuesto, de nuestros hermanos venezolanos.

Por todo ello, aquí, en el escenario de encuentro del mundo, les expreso que, con valor, Colombia seguirá comprometida con la defensa de la democracia de Venezuela. Pero, Delegados, sin el apoyo de ustedes, sin el verdadero apoyo de ustedes, aquellos que salieron con el anhelo de volver a sus hogares no van a encontrar facialmente el camino de regreso.

Seguiremos trabajando, con todo el amor y toda la pasión, en la construcción de una Colombia desde el imperio de la ley, el emprendimiento y la promoción de la iniciativa individual y el cierre de todas las brechas sociales. Todos nuestros esfuerzos, absolutamente todos, están orientados hacia la Equidad.

Hoy Colombia le dice al mundo que es el momento de la determinación para transformar nuestras sociedades; es el momento de la firmeza para enfrentar la tiranía y es el momento de la grandeza, para para que todos los ciudadanos del mundo podamos vivir con dignidad.