–El Papa Francisco expresó este domingo que sigue con preocupación los disturbios sociopolíticos en Ecuador, y alentó a los involucrados a «buscar la paz social, con especial atención hacia los más vulnerables y con respeto por los derechos humanos».

Hablando antes del Ángelus, el Papa dijo que, junto con todos los miembros del Sínodo de los Obispos en curso para la región amazónica, y especialmente con los de Ecuador, «estoy siguiendo con preocupación lo que ha sucedido en ese país en las últimas semanas».

Al decir que «se une al dolor por los muertos y los heridos, pidió oraciones y dijo que confía a la nación a la intercesión de los santos que fueron canonizados durante la misa en la Plaza de San Pedro».

Al menos 5 personas han muerto en Ecuador desde que comenzaron las protestas hace 10 días y decenas han sido heridas y arrestadas.

Los representantes del gobierno y los grupos indígenas del país mantendrán sus primeras conversaciones directas el domingo en un intento por poner fin a la violencia.

Los manifestantes están exigiendo la devolución de los subsidios a los combustibles que el gobierno desechó como parte de las medidas de austeridad.

SOBRE SIRIA

De otro lado, el Papa Francisco hizo un llamado a un diálogo honesto y transparente para resolver la actual crisis militar en el noreste de Siria.
Por Linda Bordoni

El Papa Francisco renovó el domingo su llamamiento a todas las partes involucradas en la ofensiva militar actual en el noreste de Siria y a la Comunidad Internacional para «comprometerse sinceramente, con honestidad y transparencia, en el camino del diálogo para buscar soluciones efectivas».

Hablando durante el Ángelus después de la Misa de Canonización en la Plaza de San Pedro, el Papa dijo que sus pensamientos van «una vez más» a Oriente Medio, «en particular a la amada y martirizada Siria, desde donde surgen nuevamente noticias dramáticas sobre el destino de las personas en el noreste del país, que se ven obligadas a abandonar sus hogares debido a la acción militar «.

La ofensiva turca está ahora en su quinto día. Según los informes, más de 50 civiles han sido asesinados en ambos lados de la frontera y unas 130,000 personas ya han huido de sus hogares,

El Papa Francisco señaló que entre los que huyen de la violencia «también hay muchas familias cristianas».