Bogotá

‘Me muevo segura’, primer protocolo en el país contra acoso a mujeres


Con la campaña ‘Me muevo segura’, Bogotá lanza el primer protocolo del país para prevenir, atender y sancionar el acoso que sufren las mujeres en el espacio y el transporte públicos.

La estrategia busca que los ciudadanos modifiquen comportamientos de acoso y que la ciudadanía en general se solidarice con las víctimas de este tipo de violencia e interpongan las denuncias ante las autoridades.

En estaciones de TransMilenio, a través de medios de comunicación y en canales institucionales podrán identificar qué es acoso, cómo reaccionar y qué hacer frente a un episodio de estos.

“Este protocolo es pionero en Colombia. Es un gran avance para garantizar el derecho de las mujeres a tener una vida libre de violencias”, destacó la secretaria de la Mujer, Ángela Anzola.

También indicó que las redes sociales y los medios de comunicación son fundamentales para desnaturalizar el acoso, activar las redes de solidaridad y fomentar la denuncia.

“Desde la Secretaría de la Mujer destacamos la valentía de muchas mujeres al denunciar. Durante 2019 hemos acompañado, con atención psicosocial y orientación socio jurídica, a las mujeres que nos han contactado a través de la Línea Púrpura para denunciar casos de acoso”, explicó Anzola.

La campaña ‘Me Muevo Segura’ hace un llamado a la solidaridad ciudadana y a ser cero tolerantes frente al acoso a las mujeres.

¿Por qué el acoso es una forma de violencia?

En resumen, 7 de cada 10 mujeres han vivido alguna experiencia de acoso en el último año.

El acoso es violencia porque vulnera los derechos humanos de las mujeres, lo que afecta su calidad de vida en la ciudad.

Por ello se requieren acciones conjuntas y corresponsables como sociedad para evitarlo. La meta es lograr que Bogotá sea un territorio seguro para las mujeres donde puedan ejercer plenamente su ciudadanía y su derecho a una vida libre de violencias en los espacios públicos y privados.

Diferentes tipos de acosos

Existen diferentes tipos de acoso en el espacio y en el transporte público, que son naturalizados y que, por su connotación sexual explícita o implícita, nunca pueden ser tolerables.

Acoso sexual físico: Manoseos o tocamientos, pellizcos, palmadas, apretones, roces deliberados, contacto físico innecesario, agresión física

(violación), miradas lascivas u obscenas, guiños, persecución, impedir el paso intencionalmente.

Acoso sexual verbal: Silbidos o expresiones verbales de connotación sexual (aullidos, ladridos, sonido de besos), comentarios de connotación sexual, chistes sexualmente explícitos, comentarios o insinuaciones sexuales, preguntas por fantasías sexuales o eróticas, insultos basados en el sexo de la persona, su identidad u orientación sexual, o en estereotipos sexuales relacionados con la raza o etnia, calificaciones sobre la sexualidad de la persona.

Acoso sexual no verbal: exhibición de fotos, imágenes, videos o audios de connotación sexual y/o pornográfica, exhibicionismo (exposición de genitales) o masturbación en público, fotos al cuerpo sin consentimiento.

Si se trata de una emergencia, porque está en riesgo la vida o integridad de la persona, la víctima o la ciudadanía pueden llamar al número único de emergencias 123. Posterior al acoso, y para activar el protocolo de atención para orientación y acompañamiento psicosocial y socio jurídico, pueden llamar a la Línea Púrpura Distrital 01-8000-112-137 que opera las 24 horas del día, todos los días del año de manera gratuita.