–La propagación del SARS-Cov-2 causa en Colombia pérdidas de $5.8 billones (0.5% del PIB) en marzo-abril de 2020, cifra que podría aumentar hacia los $12.5-$26.9 billones (1.1%-2.4% del PIB) en caso de prolongarse el aislamiento hasta mayo-junio.
Así la afirma la Asociación de Instituciones Financieras, Anif, en un análisis sobre el empleo y el ingreso de los hogares, como consecuencia de la pandemia del coronavius en el país.
Advierte que esto implicará un menor dinamismo de la demanda agregada (por el lado del consumo de los hogares) y el crecimiento del PIB, que ahora estimamos en solo 0.5% para 2020 (vs. el anterior 1.8%), bajo un escenario de rápida recuperación en el segundo semestre del año.
Subraya que en caso de persistir la crisis de salud pública y prolongarse por mayor tiempo el período de aislamiento, el escenario macroeconómico del país podría ser aún más complejo, con una contracción de -0.7%.
Anif reitera la necesidad de implementar un plan de reinicio de la economía, una vez termine el aislamiento preventivo obligatorio (que esperamos no se extienda más allá de abril), el cual deberá desarrollarse por etapas, así:
(1) Aislamiento para los más vulnerables (adultos mayores y enfermos crónicos o de base);
(2) Retorno paulatino a las actividades económicas de la población no vulnerable, para “reiniciar” la economía, requiriendo de la priorización de algunos sectores y la implementación de medidas ajustadas a cada actividad económica;
(3) Aplicación de pruebas masivas de diagnóstico (aislamiento a los diagnosticados que tengan resultado positivo) y apoyo en tecnología para hacer seguimiento; y
(4) Atención en hospitales y clínicas a las personas con complicaciones de salud.
Anif indica que decidió hacer este análisis debido a que se ha venido generando una falsa dicotomía entre salud y economía. Por esta razón, se hace fundamental mostrar los impactos económicos que ya se están empezando a sentir en el país y cómo un escenario de aislamiento de tres meses, como algunas personas lo han propuesto, es sencillamente insostenible. Debemos recalcar que el debate no es reiniciar la economía para que se generen utilidades para las empresas. No, reactivar la economía es permitir que todos los trabajadores reciban su ingreso para suplir sus necesidades básicas y las de sus familias.
Desafortunadamente, agrega, el choque que está enfrentando la actividad económica ya está teniendo un impacto negativo sobre el mercado laboral, el cual venía deteriorándose incluso antes de la propagación del virus y se está sintiendo con fuerza en los ingresos laborales de los hogares.
Destaca luego el impacto de la propagación del virus sobre el desempeño de los diferentes sectores económicos, contando con el detalle de las 89 actividades de la división CIIU REV. Entre los principales sectores afectados están: (i) comercio, con solo cerca del 10% de los establecimientos en operación; (ii) turismo, reduciéndose las tasas de ocupación hotelera a niveles de solo 5% frente al promedio de 55%; (iii) esparcimiento-entretenimiento, estimándose pérdidas por $80.000 millones por cada mes de cuarentena en las actividades relacionadas con atracciones y parques de diversión; y (iv) transporte, con la suspensión de todos los vuelos nacionales de pasajeros, reducciones sustanciales en el flujo de pasajeros terrestres intermunicipal y reducciones de al menos 50% en los servicios
de taxi.