Bogotá

Recursos para la reserva Thomas van der Hammen fueron aprobados por el Concejo

Zona de la reserva Thomas van der Hammen – Foto Alcaldía Mayor

“Luego de dos semanas de debate sobre el Plan de Desarrollo en el Concejo de Bogotá aprendimos dos cosas: primero, que el Plan de Desarrollo refleja no solo las prioridades de la Administración sino de todos los ciudadanos y segundo, que los temas ambientales son muy relevantes en la actualidad y por ello son una prioridad”, explicó Carolina Urrutia, secretaria de Ambiente de Bogotá.

La Secretaría de Ambiente ha trabajado de manera conjunta con concejales, colectivos ambientales y ciudadanos, quienes han permitido enriquecer la propuesta que se debate en el Concejo para reverdecer a Bogotá.

La meta desde el sector ambiental es llegar hasta el 75 por ciento del cumplimiento del Plan de Manejo Ambiental de la Franja de Adecuación de los Cerros Orientales de la ciudad y, junto con el IDU y el IDRD, avanzar para consolidar el proyecto de conexión de los senderos y lograr espacios para la recreación.

El Plan de Desarrollo sigue en debate en el Concejo de Bogotá y está sujeto a posibles modificaciones durante los próximos días.

El Distrito no permitirá la ejecución de nuevas construcciones en los Cerros Orientales, ni las intervenciones en la Zona de Manejo y Preservación Ambiental del río Bogotá, así como tampoco nuevas obras de endurecimiento en los humedales. La reserva Thomas van der Hammen será protegida.

Los temas ambientales son de vital importancia para la ciudadanía en la actualidad y por ello, por parte de la administración de la alcaldesa Claudia López, se ha tenido un nutrido dialogo con diversos actores, entre ellos con la ciudanía, para realizar varios ajustes al Plan de Desarrollo 2020-2024.

Más de 30 mil millones para proteger los Cerros Orientales
La Alcaldía Mayor está en la obligación de cumplir con la sentencia del Consejo de Estado sobre los Cerros Orientales. El compromiso es que en esta reserva no habrá nuevas construcciones.

Las entidades trabajarán articuladas para poner en funcionamiento el área ecológica y recreativa en la franja de adecuación, además dará a la ciudadanía las oportunidades para el uso y disfrute de los cerros como un prerrequisito de protección y apropiación.

Tras las sugerencias e inquietudes de la comunidad, se realizó un ajuste al presupuesto, asignando 35 mil millones de pesos, para consolidar todas aquellas obligaciones que tiene el Distrito en el marco de la sentencia de los Cerros Orientales.

Los ciudadanos, después de estos cuatro años, van a tener un espacio para la recreación pasiva acorde con un escenario netamente ambiental. “Vamos a lograr consolidar 50 kilómetros de senderos (partiendo de los existentes) y además trabajaremos en el diseño e implementación de tres nuevos parques para la recreación con prioridades ambientales”, agregó la secretaria de Ambiente.

“Vamos a lograr consolidar 50 kilómetros de senderos (partiendo de los existentes) y además trabajaremos en el diseño e implementación de tres nuevos parques para la recreación con prioridades ambientales”

Carolina Urrutia, Secretaria de Ambiente de Bogotá.

Además, de esos recursos el Distrito tiene estimado invertir cerca de 17 mil millones de pesos para trabajar, en relación con el Plan de Manejo, en áreas de canteras, vegetación natural, pastos, plantaciones de bosques y agricultura, que corresponde al área de ocupación pública prioritaria de la Franja de Adecuación de Cerros Orientales.

Por último, la Administración Distrital está identificando cuáles son los recursos y tareas compartidas con la CAR, dueña del Plan de Manejo Ambiental, quien lo hizo y le hace seguimiento, para que a través del Consejo Directivo se revise el plan de acción cuatrienal.

La reserva Thomas van der Hammen será un orgullo para Bogotá
Para la consolidación de la reserva, la Secretaría de Ambiente logró hacer unos ajustes en las metas del Plan de Desarrollo y destinará cerca de 54 mil millones de pesos que permitirán realizar procesos de restauración e implementación del Plan de Manejo Ambiental. Así mismo, el Distrito buscará estrategias para que la CAR destine recursos y acciones específicas, que, por obligación y sentencia, tiene que dedicarle a la reserva.

En cumplimiento de ese Plan de Manejo Ambiental de la reserva Thomas van der Hammen en 134 hectáreas, se implementarán procesos de restauración en la reserva, incluyendo el bosque Las Mercedes, procesos de adquisición predial; acuerdos de conformación e implementación de herramientas de paisajes con los propietarios y se adelantará el acompañamiento y asesoría a los procesos de restitución productiva en las zonas de uso sostenible.

En enero, la Alcaldía Mayor retiró las solicitudes de realinderación y sustracción de la reserva Thomas van der Hammen radicadas ante la CAR. Pero también se comprometió a no construir la avenida ALO en el tramo norte, a proteger el bosque de Las Mercedes y seguir en la restauración de las áreas que aún lo necesitan.

“Hay que recordar que la estructura de propiedad de los suelos de la reserva es privada, sin embargo, usaremos todas las herramientas para lograr consolidar el área forestal protegida que necesita la ciudad. La compra de predios no será suficiente, trabajaremos en acuerdos de conservación y transferencias de derechos de propiedad”.

Carolina Urrutia, Secretaria de Ambiente de Bogotá.

Con la participación ciudadana el Distrito avanzará en la restauración del ecosistema, el control de las ocupaciones y el mejoramiento del control urbanístico de la zona norte, creando un borde que nos permita tener un cinturón verde en la ciudad.

Conservación y protección del corredor ecológico del río Bogotá
La Administración primero que todo cumplirá de manera conjunta entre varias entidades la sentencia del Consejo de Estado de trabajar en la descontaminación del río Bogotá.

El Distrito tiene un firme compromiso de cumplir con todas las exigencias de una ciudad que enfrenta la crisis climática. En la nueva redacción del artículo 20 del Plan de Desarrollo se lograron incluir las sugerencias hechas por los concejales y colectivos ambientales para garantizar la conectividad y funcionalidad ecológica del río y la protección de su ZMPA.

En cuanto a la participación e incidencia de la ciudadanía, la secretaria de Ambiente aseguró:

“Logramos incorporar algunos principios. Cualquier intervención sobre la ZMPA o sobre el corredor ecológico del río debe partir de estudios hidráulicos, geomorfológicos y ecosistémicos. No hay forma que esta Administración lleve a cabo proyectos que puedan quebrar con el funcionamiento ambiental de nuestro río Bogotá”.

Ya existe una comisión técnica de las Secretarías de Planeación, Ambiente y Hábitat que está revisando si los estudios de la Alcaldía anterior para intervenir en la ZMPA son los adecuados o si, por el contrario, deben ser modificados.

Categóricamente el Distrito restringirá todos los usos que no sean compatibles con su conservación de la biodiversidad y en el artículo 48 del Plan de Desarrollo se establece cómo deben ser los principios de ejecución. El río es parte fundamental para la integración de Ciudad – Región, es por eso que se garantizará su preservación, saneamiento y la descontaminación de sus afluentes en la cuenca media.

Respetaremos los humedales de Bogotá como espacios de conservación
La Administración no construirá nuevas obras de endurecimiento en ningún humedal, respetará su vocación como espacio de conservación y trabajará de la mano con la comunidad para promover la protección y restauración. De igual manera, garantizará la participación ciudadana, en especial de aquellas comunidades que han luchado durante varios años para proteger estos ecosistemas.

“Cualquier intervención o proyecto en los humedales tiene que privilegiar los espacios para el agua y la biodiversidad. De esta forma aseguramos que cualquier proyecto de esta Administración respetará la funcionalidad de estos ecosistemas y la jerarquía de la Estructura Ecológica Principal de la ciudad”.

Carolina Urrutia, Secretaria de Ambiente de Bogotá.

En el Plan de Desarrollo se ha definido garantizar el caudal ecológico y la conexión de por lo menos tres humedales.

Cualquier intervención que se realice en los diferentes elementos de la Estructura Ecológica Principal debe estar enmarcada en los principios de sostenibilidad y deben tener en cuenta el pensar de las comunidades, un derecho fundamental de la participación ambiental.

La Secretaría de Ambiente seguirá orientando y liderando la formulación de políticas ambientales y el aprovechamiento sostenible de los recursos, que garanticen la conservación y preservación integral de la biodiversidad y las áreas protegidas en Bogotá.