Covid-19 Internacional

Japón aprueba nuevo test con saliva para la detección del Covid-19; China intensifica búsqueda de vacuna

Radio Santa Fe MS
El gobierno de Japón aprobó este martes el uso de un nuevo tipo de test PCR (reacción en cadena de la polimerasa) basado en muestras de saliva de pacientes, con el que aspira a ampliar el número total de pruebas realizadas y reducir el riesgo de contagio.

El nuevo test, que se espera sea más rápido y seguro, será cubierto por el seguro sanitario público y se realizará a pacientes que hayan tenido síntomas durante un máximo de 9 días, el período durante el cual el virus permanece detectable en la saliva de los infectados, indicó el Ministerio de Salud.

Mientras tanto, China anunció que intensificó desarrollo de vacuna inactivada contra Covid-19.

Las pruebas clínicas de la vacuna inactivada de China contra el covonavirus podrían concluir a fines de este año o principios del año próximo y estar lista para el mercado en esas fechas, de acuerdo con el desarrollador, la empresa China National Biotec Group (CNBG).

Como subsidiaria de la empresa China National Pharmaceutical Group (Sinopharm), CNBG cuenta con dos vacunas inactivadas contra la COVID-19 en la fase-2 de pruebas clínicas y ha incrementado su capacidad de producción de vacunas.

La compañía dijo que más de 2.000 personas han recibido las vacunas y los datos clínicos han verificado su seguridad y eficacia, mostrando que las reacciones adversas son mucho menores que otros productos similares.

Para incrementar la capacidad de manufactura, la compañía ha construido una gran unidad de producción en Beijing que puede cumplir con los altos requisitos de protección de bioseguridad. La unidad podrá producir de 100 a 120 millones de vacunas inactivadas contra la COVID-19 al año una vez que comience la producción a gran escala.

Se espera que otra instalación de producción de vacunas en Wuhan sea completada para fines de junio o principios de julio. Juntas, se prevé que las dos unidades de producción generen 200 millones de vacunas inactivadas contra la COVID-19 al año, lo que ayudará a garantizar el suministro adecuado.