Día contra violencia de género: Los humanos somos la especie de primates más violenta hacia el sexo femenino
–¿Es la violencia de género un problema cultural o genético?. Después de una exhausta investigación, el paleoantropólogo francés Pascal Picq concluye que indudablemente no está en nuestros genes.
La violencia contra las mujeres es principalmente una cuestión social y cultural, no es genética. No existe ningún azar ligado al ecosistema ni relacionada con si la sociedad es matrilocal o patrilocal, precisó.
También resaltó que la evolución cultural es una concepción del siglo XIX, que fue muy coercitivo y muy discriminatorio hacia las mujeres, por eso las mujeres se volvieron invisibles. Nunca las vemos en las teorías evolutivas ni en las reconstrucciones de la historia humana.
Picq se destaca como profesor en el prestigioso Colegio de Francia y es autor de varios libros que profundizan sobre las múltiples características de la especie humana de la que aún quedan muchísimas incógnitas sin resolver.
«Dentro de la familia de los homínidos (que incluye a los humanos) hay diferencias: los chimpancés y los hombres somos muy violentos con las hembras, pero los bonobos no lo son».
En su última obra, «Et l’evolution créa la femme» (Y la evolución creó a la mujer), aborda el tema de las relaciones entre hombres y mujeres en las primeras sociedades humanas.
Y tras comparar a los homo sapiens con sus primos más cercanos, los gorilas y los simios, realiza una afirmación que puede sorprender a muchos: los humanos somos la especie de primates más violenta hacia el sexo femenino.
Lo que sigue es un resumen de la conversación que Picq tuvo con BBC Mundo, en la que ofrece detalles de cómo ha llegado a esta conclusión y cuánto tiempo nos puede tomar para acabar con la coerción hacia las mujeres y la dominación del sexo masculino aún muy presente en la mayoría de las sociedades en todo el mundo.
-Casi nunca ha habido un informe científico que cuente la evolución, no del lado de las mujeres, sino con las mujeres.
Lo segundo es que, especialmente en el mundo occidental, hemos heredado la idea de que existe una sola visión de la evolución y que esta debe conducir necesariamente a la dominación de Occidente sobre el resto del mundo, a esto se le conoce como la evolución cultural.
-Los humanos pertenecemos al grupo de los mamíferos y en los mamíferos existe un gran desequilibrio en el proceso reproductivo: son las hembras las que gestan, producen leche y además las que a veces protegen a los pequeños de los machos de su especie.
-Nosotros, los grandes simios africanos, definidos hoy como homínidos, somos especies patrilocales, es decir que los machos permanecen juntos toda su vida y las hembras migran en la adolescencia para reproducirse. El 95% de las sociedades humanas funcionan de esa manera.
-Dentro de la familia de los homínidos (que incluye a los humanos) hay diferencias: los chimpancés y los hombres somos muy violentos con las hembras, pero los bonobos no lo son. Por eso, se puede decir que los humanos estamos dentro de las especies más violentas hacia sus hembras.
-Casos en los que las hembras son asesinadas por los machos solo se ven en la especie humana. Incluso en especies muy violentas como los chimpancés o algunos tipos de macacos, no hemos visto asesinatos de hembras. No digo que sean amables, pero no sabemos que hayan producido asesinatos.
-En los orangutanes, hay muchas violaciones. Es un poco complicado la forma en que ocurren, pero las violaciones son raras en la naturaleza y allí también, a diferencia de lo que sucede con nosotros, no hay asesinatos de mujeres después de la violación.
-Esto muestra que el feminicidio es un fenómeno bastante peculiar, particularmente vinculado a nuestra especie.
-Da bastante miedo que el entorno familiar o el entorno habitual donde viven las mujeres, que debería ser un entorno más protector, es donde más mujeres son asesinadas.
-En la mayoría de los países, el acceso a la atención médica y el acceso a la educación para los hombres y para las mujeres es casi igual.
Pero, por otro lado, podemos ver que todavía hay muchas desigualdades en el mundo económico y social, especialmente en las oportunidades profesionales.
-Vemos que las mujeres que tienen la opción de estudios ahora se dirigen más hacia profesiones que hoy son menos remuneradas, especialmente en comparación con otras.
-En las profesiones emergentes, como ciencia de datos, inteligencia artificial, etc., las mujeres están menos presentes. Ellas suelen elegir carreras más relacionadas con lo humano, como la educación, la justicia, la medicina y el trabajo social, mientras que los trabajos «para hombres», que son más técnicos, suelen ser mejor pagados.
-Pero las principales desigualdades las vemos en el campo político. En Inglaterra y otros países del norte de Europa estamos acostumbrados a ver a mujeres líderes, primeras ministras, emperatrices, este no es el caso en el Sur de Europa ni en el resto del mundo.
Pero incluso en esos países vemos que en términos de representación en el Parlamento o en otras instituciones, las mujeres todavía están mucho menos presentes que los hombres.
-La conclusión es que a lo largo de la evolución nos hemos dirigido hacia una mayor coerción contra las mujeres y que ha habido muchas otras experiencias sociales durante la evolución del linaje humano, sociedades mucho más igualitarias, sociedades más matrilineales, más matrilocales e incluso más matriarcales.
Y sobre todo, que entender estos temas es absolutamente fundamental para el mundo venidero ya que estamos viviendo transformaciones considerables en nuestra sociedad, con grandes cambios en lo que es el concepto de paternidad por ejemplo.
También han surgido otras preguntas sobre el concepto de género o las nuevas relaciones entre los hombres y las mujeres ya sea en parejas heterosexuales u homosexuales.
-Hoy vivimos grandes trastornos en nuestras sociedades, económicamente y políticamente, por eso sería muy interesante que, sin rechazar por completo ciertos aspectos del patriarcado que pueden resultar interesantes y que no son necesariamente coercitivos, nos diéramos cuenta que no hay un solo camino para el mundo de mañana y que no lo hemos inventado todo. (Informe BBC News).
