El bochornoso hecho se registró en un Walmart de la localidad de El Doral, sur de La Florida, cuando una familia de ascendencia colombiana causó un escándalo luego que empleados del lugar informaran que la tienda no tenían suficientes consolas para todos los clientes.

Después de que los empleados del supermercado se acercaran a los colombianos a decirles que solo quedaban cinco consolas, un ciudadano colombiano identificado como Juan Ramírez, comenzó a tratar de forma “beligerante” a los funcionarios de la famosa cadena estadounidense.

Tras la reacción del hombre, los administradores de la tienda se contactaron con la Policía de Doral y los oficiales llegaron a neutralizar la situación. Sin embargo, el arribo de los uniformados no logró calmar las emociones de los colombianos ante la posibilidad de no obtener la consola de juegos que querían.

El reporte de las autoridades afirma que la oficial de la Policía de El Doral, Cristina Pacheco, fue saboteada por Valeria Aguilar para impedir que retiraran a Martínez del lugar. Mientras Aguilar forcejeaba con las autoridades, cargaba con su bebé de cuatro meses en los brazos.

Posteriormente, las autoridades aseguran que Aguilar procedió a darle un puño en la cara a la oficial Pacheco, hecho que la colombiana niega. La mujer afirmó que lo que ocurrió fue que “perdió el control de su cuerpo y cayó al suelo”.

Esto resultó en una acalorada pelea y un forcejeo en el parqueadero del comercio. En los videos, suministrados por los implicados, se puede ver que Aguilar hace fuerza y no coopera con la oficial de policía, quien intenta detener a los colombianos.

“Mi hijo. Me le pegó (…)”, “Suéltame”, “Reclama tus derechos. No hizo nada”, son las palabras que se logran registrar al momento de la captura de la mujer, quien fue detenida junto a Martínez, su cuñado y su padre, Fredie Aguilar, quien también se encontraba en el establecimiento. El último tendrá una repercusión mayor por sus actos porque se encontró que es un inmigrante indocumentado.

Agentes de servicios de migración formalizaron una orden de arresto para Fredie Aguilar, quien quedó pendiente de ser deportado por parte del Departamento Ejecutivo de Revisión de Inmigración.

Según reporta El Nuevo Herald, el padre de la mujer intentó agarrar a la policía por el cuello de la camisa, para tratar de impedir la captura de su hija. Entre las agresiones, se puede evidenciar que se utilizaron “manos, pies y dientes” en contra de la oficial para resistirse al control de las autoridades. Al verse superada en número, la oficial Pacheco llamó refuerzos y finalmente arrestaron a los tres colombianos, quienes fueron conducidos a la estación de Doral.

“Mi esposo iba detrás de proteger al bebé”, explicó Adriana Correa, madre de Aguilar y esposa de uno de los detenidos. “Mi papá no le tocó la cara. Mi padre es inocente”, expresó Valeria.