–Durante la pandemia, en Bogotá no se cumplió con la resolución que obliga a Alcaldes Locales a controlar estos productos que se convierten en armas mortales, denunció el Concejal Jorge Colmenares.

Lucia Tamayo, de 20 años, fue víctima de un ataque con ácido en plena pandemia y ninguna autoridad aún sabe dónde consiguieron el arma mortal que dejó su rostro con cicatrices de por vida. En la ciudad no hay cifras claras sobre cuántos casos se presentan, preciso colmenares.

De acuerdo con la investigación, por parte de los Alcaldes Locales no se realizó ningún control debido a la pandemia, bajo el argumento de que no tenían presupuesto para tener equipos encargados de esto.

Igualmente la Secretaria de la Mujer, Seguridad y Salud aseguró que ninguna entidad ha solicitado algún presupuesto para controlar este tipo de actos. Nuevamente no hay control y las entidades de la Administración Distrital se culpan unas a otras, advirtió el concejal.

“La ley obliga a los alcaldes a realizar una base de datos con compradores y comerciantes, deben consolidar la información sobre personas naturales o jurídicas que comercian con estas sustancias, tanto de los vendedores al menudeo como de los compradores y remitir mensualmente al INVIMA una actualización de esta información. Nada de esto sucedió en el 2020 dejando desamparados a los bogotanos ante este delito” aseguró Colmenares.
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Según la Organización Acid Survivors Trust International (Acid Survivors Trust International, 2018), cada año 1.500 personas son atacadas con agentes químicos en el mundo, y en Colombia el promedio anual es de cien casos. En el 2012 Colombia se convirtió en el país que registró el mayor número de ataques con ácido en contra de mujeres en todo el mundo, alcanzando una tasa de 1,97 ataques por un millón de mujeres, por encima de países asiáticos como Pakistán y Bangladesh, en donde se presentan tradicionalmente este tipo de ataques como método de control y castigo contra mujeres y niñas.