Internacional

Crece tensión en Bolivia tras detención de la expresidenta interina Jeanine Áñez y exmiembros de su gobierno

–La detención el sábado de la expresidenta interina, Jeanine Áñez, por presunto “golpe de Estado”, aumentó la tensión en Bolivia. Está acusada formalmente de “sedición, terrorismo y conspiración” y la fiscalía pidió seis meses de prisión preventiva.

Una audiencia de medidas cautelares realizada en la ciudad de La Paz determinó la detención preventiva por cuatro meses para la expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez y dos de sus exministros, Álvaro Coímbra (Justicia) y Rodrigo Guzmán (Energías).

La juez decidió que hay riesgo de fuga de la exmandataria, ya que durante su detención hallaron evidencias de que trataba de huir. Añez fue enviada a la cárcel de mujeres de Obrajes, mientras que Coímbra y Guzmán estarán en el penal de San Pedro.

Áñez, junto con sus principales colaboradores, está acusada de «terrorismo, sedición y conspiración» por el caso del golpe de Estado contra el Gobierno de Evo Morales en 2019.

Los argumentos de la Fiscalía sostienen que la expresidenta obligó a renunciar a la entonces presidenta de la Cámara de Senadores Adriana Salvatierra al igual que a Víctor Borda, quien fungía como presidente de la Cámara de Diputados. De esta forma la Fiscalía dice que en 2019 Jeanine Áñez allanó el camino para asumir la presidencia interina de Bolivia.

La exmandataria, que permanece en las celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) en La Paz, se acogió a su derecho al silencio y pidió a la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea que envíen misiones para evidenciar la “persecución política” porque, según argumenta, su arresto y el de sus exministros, vulneran el principio y garantía constitucional del debido proceso y la presunción de inocencia que establece el artículo 116 de la Constitución Política del Estado.

También hay órdenes de detención para los exministros Yerko Núñez (Presidencia), Arturo Murillo (Gobierno) y Fernando López (Defensa). Los dos últimos están fuera del país.

Tras las elecciones del 20 de octubre de 2019, en donde Evo Morales obtuvo una ventaja de más de 10 puntos sobre su principal contendiente, Carlos Mesa, la Organización de Estados Americanos (OEA) publicó un polémico informe preliminar argumentando presuntas irregularidades en el proceso, y el titular del organismo, Luis Almagro, llamó a anular los comicios.

En medio de las fuertes protestas en Bolivia tras los resultados electorales, Morales anunció unos nuevos comicios. No obstante, la presión de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional lo obligaron a renunciar a la Presidencia el 10 de noviembre de 2019.

Tras el golpe de Estado, Morales huyó a México para salvar su vida y Áñez, quien en ese momento era la ex segunda vicepresidenta del Senado de Bolivia, se autoproclamó presidenta interina del país, en una sesión legislativa sin quorum.

La Policía, en conjunto con las Fuerzas Armadas, fue una pieza clave en el proceso del golpe de Estado, reprimiendo y apresando a los manifestantes, lo que resultó en decenas de víctimas y cientos de heridos y detenidos. (Con información de Voz de América y RT).