El domingo por la mañana, Jahrah, de 54 años, salió de su hogar para ir a trabajar a una plantación de caucho, en inmediaciones a su aldea, en el distrito de Betara, en Indonesia.

Ese momento fue la última vez que la mujer fue vista con vida. Ante su ausencia, su esposo inició una intensa búsqueda que desde el primer momento tuvo malos augurios ya que enseguida se encontraron varias pertenencias de la mujer en la zona. Tras tres días de pesquisas, la policía local informó finalmente un escalofriante hallazgo: un cadáver dentro de una serpiente pitón.

Como era habitual, la mujer dejó su hogar por la mañana para cumplir con sus responsabilidades laborales, en un campo. Sin embargo, ese domingo la rutina de la familia se vio interrumpida al detectar el no retorno de Jahrah al hogar.

De inmediato, se inició una búsqueda local para dar con el paradero de la mujer. Con el trascurrir de las horas, la preocupación iba en aumento debido a que parte de su ropa fue hallada por su esposo, lo que indicaba que -efectivamente- la mujer había estado presente en la zona. Mientras tanto, las autoridades locales continuaban con el operativo con ayuda de los pobladores.

En medio de la búsqueda desesperada, según informó la BBC, los vecinos de la localidad se toparon con una serpiente pitón de un tamaño más que considerable. El gran porte del animal llamó la atención de los presentes que tomaron la decisión de capturarla. Tras cumplir con esto, procedieron a abrirla para determinar si en su interior podían hallar rastros que le brindaran cierta información para determinar el paradero de Jahrah .

“Cuando el equipo de seguridad y los residentes realizaron una búsqueda alrededor de la plantación de caucho, encontramos una pitón de 7 metros de largo. Es esta serpiente la que se sospecha que se alimenta de la víctima. Después de atraparla, encontramos el cuerpo de la víctima en el estómago de la serpiente”, informó el jefe de policía local, AKP S Harefa, a medios locales, confirmando el triste desenlace del caso.

La policía también reveló que inició una investigación para determinar cómo sucedieron los hechos aunque poco podría conocerse debido a las singulares circunstancias que lo rodearon y a la aparente falta de testigos oculares.

Las primeras informaciones indican que el cadáver de la mujer fue hallado prácticamente intacto en el estómago de la pitón, lo que causó gran impacto entre los presentes y toda la comunidad local.

En 2017 y 2018 se registraron dos casos similares en Indonesia, en el que estuvieron involucrados la misma especial del animal, que tiene la capacidad de tomar de presa tanto a animales como a personas, debido al gran tamaño de la mandíbula con ligamentos flexibles que le permiten atacar independientemente a la dimensión de su víctima.

Tras darse a conocer el caso, las autoridades del lugar lanzaron una advertencia hacia los pobladores para que presten mayor atención ante la presencia de animales salvajes que podrían iniciar nuevos ataques. Por el momento, la familia de la víctima no realizaron declaraciones al respecto.