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Lula fue reelegido por estrecho margen presidente de Brasil; vuelve al poder después de 12 años

Foto Twitter

–Luiz Inácio Lula da Silva es el nuevo presidente de la República, tras imponerse por estrecho margen al actual presidente, Jair Messias Bolsonaro, quien buscaba la reelección en la segunda vuelta de las Elecciones Generales de 2022. Esta es la primera vez que un expresidente regresa al más alto cargo ejecutivo en la historia de Brasil.

A las 19:56 horas de este domingo, con el 98,91% de los votos contados, Lula fue considerado electo tras recibir 59.563.912 votos (50,83% de los votos válidos), contra 57.675.427 votos (49,17% de los votos válidos) por Bolsonaro.

El número de votos válidos, hasta ese momento, era de 117.305.567. Hubo 1.751.415 votos en blanco (1,43%) y 3.889.466 votos nulos (3,16%). La abstención alcanzó el 20,90%.

A sus 77 años, el izquierdista será en el presidente con mayor edad en asumir el cargo y el primer brasileño en entrar por tercera vez en el Palacio de Planalto, tras liderar el país entre 2003 y 2010.

Aunque con la victoria de Lula se consolida el giro izquierdista de América Latina, el estrecho margen, el más ajustado desde la redemocratización del país, refleja un país completamente dividido.

Como era de esperar, Bolsonaro comenzó liderando el conteo, pero fue rebasado por Lula al 67,76 % del escrutinio, a medida que iban entrando los votos de los estados pobres del norte y de nordeste. En esta ocasión, la abstención fue del 20,55 %.

«En el momento en que se confirme la victoria de Lula, se puede esperar que los líderes occidentales reconozcan el resultado de inmediato para aumentar la presión sobre Bolsonaro para que acepte la derrota», escribió el analista Oliver Stuenkel.

El expresidente izquierdista y ahora presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva(PT), pronunció su discurso de celebraciónante una multitud de seguidores en Sao Paulo, tras conocer el resultado oficial de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, en la noche de este domingo (30.10.2022).

Pero su contendiente, Jair Bolsonaro(PL), que varias veces insinuó que no reconocería una derrota electoral, por ahora, ha optado por el silencio.

Bolsonaro se fue a dormir sin discurso, comunicado oficial, ni tuit

Bolsonaro pasó la noche electoral en el Palácio da Alvorada, rodeado de un pequeño equipo de sus ministros y familiares, pero no se pronunció tras la confirmación de que no tendrá un segundo mandato.

Hasta la mañana de este lunes, el actual presidente de extrema derecha brasileño aún no había expresado ni una palabra pública sobre la victoria de su oponente, ni en redes sociales, ni en un comunicado oficial. Tampoco se ha comunicado telefónicamente con Lula.

Según el diario Folha de S.Paulo, un asistente de Bolsonaro informó a los ministros del Gobierno que intentaron hablar con él que se había ido a dormir. Alrededor de las 10 de la noche, las luces del Palacio Presidencial de Brasilia se apagaron.

Silencio de sus allegados y retirada de sus seguidores

Los hijos mayores del presidente, el senador Flavio Bolsonaro, el diputado Eduardo Bolsonaro y el concejal Carlos Bolsonaro, normalmente activos en redes sociales, también guardaron silencio.

Mientras, sus seguidores criticaron y cuestionaron el triunfo de Lula como «falso» en las calles de Brasil, pese a su reconocimiento oficial por el Tribunal Electoral de Brasil.

Pero el silencio de su líder, el primer presidente derrotado en un intento de reelección en Brasil, les llevó a retirarse, en una noche marcada por el festejo de los miles de simpatizantes de Lula, el único presidente de la historia del país que gobernará por tercera vez.

Hasta esta mañana de lunes, paulatinamente, Lula ha recibido el reconocimiento y las felicitaciones de líderes de todo el mundo.

El ultraderechista se apuntó una victoria en el estado de Sao Paulo, el más rico y poblado de Brasil, donde su candidato, el exministro de Infraestructura Tarcísio Gomes, derrotó al aspirante petista, Fernando Haddad.

En Rio Grande do Sul, el candidato bolsonarista Onyx Lorenzoni perdió, contra todo pronóstico, con el joven Eduardo Leite. Otros diez estados escogieron también a sus gobernadores en segunda vuelta, entre ellos Bahía, donde ganó el candidato de Lula, Jerónimo Rodrigues.

La detención de cientos autobuses con electores por parte de la Policía Federal de Carreteras, considerada cercana a Bolsonaro, empañó la jornada electoral porque retrasó el ritmo de votación. Por la mañana, el director de este cuerpo llegó a publicar un mensaje en las redes apoyando a Bolsonaro, que luego retiró.

Aunque la operación policial fue criticada por utilizarse con intereses electorales, el TSE aseguró que no había afectado los resultados y reiteró que la votación transcurrió dentro la normalidad.

La campaña electoral se vio sacudida también a última hora tras un incidente grabado en video el sábado, en el que una diputada bolsonarista persiguió a punta de pistola a un periodista negro después de una discusión sobre los comicios.

La victoria de Lula no solo da carpetazo a cuatro años de gobierno de Bolsonaro, sino que también simboliza su espectacular renacer, después de que fuese encarcelado y se le denegasen sus derechos políticos en 2018, tras ser condenado por corrupción en el marco de la operación Lava Jato.

Lejos queda ahora la imagen del líder del Partido de los Trabajadores (PT) refugiado en el sindicato metalúrgico de Sao Bernardo do Campo, a las afueras de Sao Paulo, y al que se afilió con tan solo 22 años para terminar presidiéndolo.

Miles de personas acudieron entonces a los alrededores del sindicato para apoyar a uno de los mayores políticos que ha tenido América Latina al grito de: «No te entregues, no te entregues».

Su vicepresidente será el exgobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, un viejo enemigo con el que se alió para tratar de agradar a los mercados.

Lula encabeza una coalición de partidos progresistas que recibió el apoyo de numerosas personalidades, entre ellos el expresidente Fernando Henrique Cardoso (1994 y 1998), un exrival político que le derrotó en dos ocasiones.

Pacificar el país y gobernar para todos, en especial a los más vulnerables, ha sido uno de los mensajes que ha prometido el líder del PT durante esta campaña. Lula afirma que durante su mandato combinará responsabilidad fiscal y social y desarrollo sostenible. También sostiene que revocará muchas de las medidas de Bolsonaro, especialmente las que afectan al medio ambiente: recuperará todas las áreas indígenas y prohibirá cualquier ocupación de minería ilegal y deforestación ilegal en la Amazonía.

Uno de los aspectos más criticados al ultraderechista fue su discurso y sus medidas para favorecer el avance del agronegocio en los áreas protegidas de la Amazonía, entre ellas el corte de recursos de los principales órganos de control ambiental.

Los analistas le auguran a Lula un gobierno difícil porque estas elecciones han dejado un Congreso más derechizado y conservador, dominado por partidos aliados de Bolsonaro.

Así que este viejo de la política –que este domingo se presento por sexta a unas elecciones presidenciales– tendrá que desplegar su habilidad negociadora para poder sacar adelante sus proyectos. El próximo 1 de enero deberá asumir su cargo. (Con información del Tribunal Electoral de Brasil, DW y RT).