Internacional Política

Cumbre en Brasil: Lula plantea integración suramericana «más allá de deologías» y da plazo de 120 días para fijar hoja de ruta

–En la apertura de la cumbre, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva da Silva propuso crear un «grupo de alto nivel», formado por representantes de los presidentes, que prepare en un plazo de 120 días una nueva «hoja de ruta para la integración de Suramérica».

El «decálogo» de Lula también incluyó la posible creación de un «mercado energético suramericano, que asegure el abastecimiento, el uso eficiente de los recursos, la estabilidad jurídica, los precios justos y la sostenibilidad social y ambiental».

«En la región, dejamos que las ideologías nos dividieran e interrumpieran el esfuerzo de integración. Abandonamos canales de diálogos y mecanismos de cooperación y, con eso, todos perdemos», declaró Lula ante 11 mandatarios reunidos a puerta cerrada en el Palacio de Itamaraty, sede de la cancillería en Brasilia.

Aseguró estar convencido de que necesitamos reavivar el compromiso con la integración sudamericana.

«Cuando asumí la presidencia, el 1 de enero de este año, América del Sur volvió al centro de la actuación diplomática brasileña», señaló el fundador del Partido de los Trabajadores.

Insistió en que los elementos que nos unen están por encima de divergencias de orden ideológico.

«Desde la Patagonia y Atacama hasta el Amazonas, desde el Cerrado y desde los Andes hasta el Caribe, somos un vasto continente bañado por dos océanos. Somos una entidad humana, histórica y cultural, económica y comercial, con necesidades y esperanzas comunes», refirió el gobernante.

En el discurso inaugural, Lula resaltó la voluntad de su país de retomar instrumentos de integración regional, como la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

«América del Sur tiene ante sí, una vez más, la oportunidad de recorrer el camino de la unión. Y no necesito empezar de cero», apuntó.

«Una Sudamérica fuerte, segura y políticamente organizada amplía las posibilidades de afirmar, a nivel internacional, una verdadera identidad latinoamericana y caribeña», reiteró.

Lula subrayó que Sudamérica «ya no es solo una referencia geográfica», porque «se ha convertido en una realidad política». «Desafortunadamente, estos avances se han visto interrumpidos en los últimos años. En Brasil, un gobierno negacionista atacó los derechos de su propia población, rompió con los principios que rigen nuestra política exterior y cerró nuestras puertas a socios históricos», lamentó.

«Entre las muchas cosas que he aprendido en política es que el mandato presidencial es mucho más corto de lo que parece. No tenemos tiempo que perder. América del Sur tiene ante sí, una vez más, la oportunidad de transitar el camino de la unidad. Y no tienes que empezar de cero. Unasur es un bien colectivo», puntualizó.

El presidente brasileño mencionó también las «marcas profundas» que ha dejado la pandemia del coronavirus y el peligro de los discursos de odio en las redes sociales.

Asimismo, puso sobre la mesa varios temas que deben ser analizados como, por ejemplo, ampliar los mecanismos de cooperación, el cambio climático, la infraestructura, la movilidad de estudiantes e investigadores, o el establecimiento de una moneda común.

También el mandatario anfitrión sugirió una serie de propuestas para el desarrollo de América del Sur, como inversiones en proyectos de infraestructura y fomento, en el enfrentamiento a los cambios climáticos, en la cobertura de vacunación, en la constitución de un mercado de energía, en programas de movilidad académica, y en el área de defensa.

Además, enumeró la pandemia de Covid-19 y actos antidemocráticos en su país y en el exterior como causas de retrocesos para indicadores sociales en la región.

«En Brasil y en otros países, recientes ataques a las instituciones democráticas, incluso a las sedes de los poderes constitucionales, nos ofrecieron una trágica síntesis de la violencia de grupos extremistas que se valen de plataformas digitales para promover campañas de desinformación y discursos de odio», certificó.

La reforma de mecanismos como Unasur y Celac debe ser uno de los temas tratados a lo largo del día en la cumbre a la que asisten los presidentes de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Uruguay, Surinam y Venezuela. La de Perú no acudió por impedimentos legales internos.

A la cumbre asisten los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; Bolivia, Luis Arce; Chile, Gabriel Boric; Colombia, Gustavo Petro; Ecuador, Guillermo Lasso; Guyana, Irfaan Ali; Paraguay, Mario Abdo Benítez; Surinam, Chan Santokhi; Uruguay, Luis Lacalle Pou; y Venezuela, Nicolás Maduro. Perú está representado por el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola. (Con información RT, DW, Prensa Latina).