Alias Antonio García, máximo cabecilla del Eln, justifica paro armado en el Chocó pese a cese del fuego
–El Eln insiste en que «sigue la coordinación de operaciones entre las Fuerzas Armadas del Estado y los paramilitares en varias regiones del país», entre otras cosas, para justificar el paro armado declarado por uno de sus reductos en el departamento del Chocó.
El máximo cabecilla del grupo ilegal armado Antonio García señaló a través de la red social X que «mientras el Eln acata y cumple el acuerdo del Cese el Fuego, Militares y paramilitares se coordinan para ganar posiciones en las regiones».
Y puntualizó: «En este contexto se da el Paro Armado en el Río San Juan, Chocó, para impedir esa cooperación y proteger a las comunidades».
Previamente, desde Caracas, alias Pablo Beltrán, cabecilla de la delegación del Eln en las conversaciones de paz con el Gobierno colombiano, denunció «fuertes acciones de grupos paramilitares y disidencias coincidiendo con el inicio del cese al fuego y alerta sobre una campaña mediática contra el proceso de paz».
Beltrán afirmó que hay un plan de “saboteo” que genera suspicacias y temores al interior del grupo armado ilegal.
“No es coincidencia que haya una ofensiva mediática y una ofensiva en el terreno. Entonces nosotros pensamos que eso no es espontáneo ni que se les ocurrió o algún día amanecieron de mal genio. Eso es un plan. Entonces, claro, hay situaciones graves en los territorios, hay despliegues de fuerzas en los territorios que antes no estaban. Entonces lo que vemos es exactamente una acción de saboteo”,aseguró.
Beltrán alertó sobre una ofensiva contra la Mesa de Diálogos y sus avances justo en el momento en que ha iniciado el cese al fuego bilateral, nacional y temporal entre el Eln y las Fuerzas Armadas del Estado y cuando ya está arrancando todo el proceso de participación de la sociedad en el proceso de paz.
Dijo que esa ofensiva la sitúa en dos planos: el armado —con un fuerte despliegue de grupos armados paramilitares y las denominadas disidencias— y el mediático —con falsas noticias y acusaciones. “¿Qué buscan?: ¿Dañar el cese? ¿Desestabilizar al Gobierno? ¿Presionarlo para hacer exigencias?”, se preguntó Beltrán.
Respecto a las fuertes confrontaciones que hay en varias zonas del país entre diversos grupos armados y el Eln, el cabecilla aseguró que hay una “colusión o connivencia” con las fuerzas armadas y eso ha provocado, como en el caso de Nariño, que el Mecanismo de Monitoreo y Verificación del cese al fuego deba activarse y comprobar en el terreno la realidad.
“Para nosotros hay una trayectoria lamentable y que criticamos de una cierta colusión en zonas entre sectores de las Fuerzas Armadas y sectores mafiosos, como el Clan del Golfo, que se juntan contra nosotros. La prueba más palmaria es que estando todos en el terreno, los dos nos atacan a nosotros, pero nunca chocan entre ellos”, explicó.
Beltrán afirmó que al interior del Eln «hay un compromiso firme con el cese al fuego» y añadió: “Ninguna de las instrucciones que trae esta Delegación a la mesa es una ocurrencia de uno o dos frentes. Es un consenso de todos los frentes nuestros, si no fuera así, no estuviéramos aquí. Ahora, sí hay dudas y hay temores; por ejemplo, hay regiones donde cuando comenzó el cese arreciaron los ataques de los otros grupos”. Eso, explica Beltrán “genera suspicacias y dudas al interior nuestro. Y por supuesto, provoca que elevemos la guardia, protejamos más a las comunidades y estén a la orden del día las operaciones defensivas”.
Para la Delegación del Diálogos del Eln el problema con las denominadas como disidencias lo debe gestionar el Gobierno y sólo esperan que “esos tratos que están haciendo [entre el Ejecutivo y esos grupos] prosperen y que cese ese ambiente de hostigamiento a dijéramos… al clima de distensión y de bajar la intensidad del conflicto que queremos con el cese bilateral, que lo dejen prosperar”.
Beltrán expresó que le preocupa también el clima mediático contra la Mesa de Diálogos y contra el Eln con noticias falsas y rumores diseminados con la intención de hacer daño. Y cuestionó: “¿Los grandes monopolios que controlan los principales medios de comunicación se oponen a que haya cambios democráticos en Colombia, quieren mantener un ambiente de antidemocracia? Eso es lo que debemos preguntarnos”.
Según el cabecilla del Eln, estos Diálogos de Paz deben empujar a Colombia hacia una democratización, pues «aún hay una parte de la institucionalidad que está muy lejos».
Y puntualizó: “Ha llegado un gobierno progresista, pero al resto de poderes del Estado como que no le han entrado todavía los vientos de cambio. Hay un choque entre un Estado que tiene unos poderes que están muy ligados con un viejo régimen y un Gobierno que quiere un proceso de democratización. Ese es el choque principal que vive la política colombiana hoy”.
Además señalo que «deberá ser una mayoría social la que proteja estos procesos frente a la minoría que se resiste a los cambios. Siempre, ante los cambios, habrá un pequeño sector que se oponga y la manera de evitar los bloqueos es que la mayoría se organice y movilice y presione para que esa minoría deje de ser obstáculo”,concluyó.



