–Japón ha empezado, este jueves, a descargar en el mar el primer lote de agua radiactiva tratada de su deteriorada planta nuclear de Fukushima, según reportes de los medios de comunicación japoneses, a pesar de las preocupaciones planteadas por sus países vecinos y grupos pesqueros en la región.
La controvertida descarga se produjo después de que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) diera, el mes pasado, el visto bueno final para el vertido, diciendo que el plan de Japón sobre la liberación del agua cumple con los estándares internacionales.
La planta nuclear de Fukushima ha almacenado más de 1,3 millones de toneladas de agua a través de un sistema de purificación personalizado, conocido como el Sistema Avanzado de Procesamiento de Líquidos (ALPS, según sus siglas en inglés), desde que tres reactores se fusionaron tras un fuerte terremoto, que azotó la costa japonesa en marzo de 2011.
La descarga, al océano Pacífico, del primer lote de agua tratada, comenzó, este jueves, alrededor de la 1:00 p.m., lo que supone un importante paso en un proceso de una duración prevista de más de 30 años.
Se espera que el primer lote, de 7.800 toneladas de agua, sea descargado en un período aproximado de 17 días. Tan solo este jueves, se liberarán al océano alrededor de 200-210 toneladas.
Tokyo Electric Power Co. (TEPCO), la operadora de la central, dijo, anteriormente, que tenía previsto verter 31.200 toneladas, o un 2,3 por ciento, de agua tratada para finales de marzo.
A raíz del incidente de la fusión de los reactores, Corea del Sur prohibió, desde 2013, todas las importaciones de alimentos de origen marino de ocho prefecturas japonesas cercanas a Fukushima, debido a preocupaciones sobre sus niveles de radiación.
Aunque el OIEA ha dicho que el plan de Japón para la descarga de agua tendría un impacto insignificante en el medioambiente, los países vecinos, incluidos Corea del Sur y China, temen que el agua pueda contaminar los pescados y mariscos.
Los grupos pesqueros japoneses también han expresado su oposición a la liberación del agua, por temor a que pueda erosionar, aún más, la reputación de los alimentos de origen marino de Fukushima y las zonas cercanas.
El Gobierno japonés y TEPCO han dicho que la descarga de agua es un paso inevitable en el proceso de desmantelamiento. (Información Agencia Yonhap).