–En el corregimiento de Juan Frío, del municipio de Villa del Rosario, en el departamento de Norte de Santander, comenzó en las últimas horas la búsqueda de fosas comunes en la frontera de Venezuela con Colombia en las cuales fueron sepultados los desaparecidos por los grupos paramilitares. Simultáneamente, al otro extremo del territorio colombiano, en el Putumayo, comenzó una tarea similar, en el cementerio del municipio de San Miguel, fronterizo con Ecuador.

Las operaciones fueron emprendidas por la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) con base en la información suministrada por los mismos repnsables de los ajusticiamientos y desapariciones.

En la frontera colombo-venezolana la búsqueda se centra en principio en un antiguo trapiche donde fueron utilizadas por los paramilitares las cocinas para la fabricación de la panela con el sumo de la caña de azúcar como «hornos crematorios» para incinerar y desaparecer a sus víctimas de las masacres.

Estos procedimientos fueron realizados bajo las órdenes del entonces cabecilla de la AUC Salvatore Mancuso, quien aceptó su responsabilidad ante la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, hecho que, entre otras cosas, le valió para ser designado «gestor de paz» por el presidente Gustavo Petro.

EN EL PUTUMAYO

De otro lado, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas -UBPD-, anunció el inicio de la caracterización del cementerio Jardines de Paz Los Olivos del municipio de San Miguel, en el departamento del Putumayo, donde se presume que reposan más de 60 cuerpos de personas desaparecidas y no identificadas, la mayoría de las cuales fueron sepultados durante el conflicto armado vivido en la región.

Según los datos proporcionados por el universo del Plan Regional de Búsqueda del Bajo Putumayo, se estima que en San Miguel existen 316 personas dadas por desaparecidas, mientras que en todo el departamento del Putumayo se cuentan más de 5.000 casos similares.

El equipo técnico de la UBPD llegó hasta el lugar para realizar la identificación del sitio de interés forense, labor que se espera continúe con la búsqueda y recuperación de los cuerpos. De la misma manera, la entidad inició la recopilación de la información necesaria para la caracterización del cementerio, esfuerzo al que se han sumado instituciones y organizaciones como la alcaldía municipal a través de la inspección de Policía y la secretaría de Gobierno. Por su parte, la parroquia San José y el Hospital Fronterizo La Dorada aportaron documentación histórica pertinente.

Esta tarea se realiza con el fin de contribuir en la consolidación de la información concerniente al universo de cuerpos no identificados que pudieran existir en el departamento, acción que tiene como objetivo principal la recuperación de personas desaparecidas a razón y en contexto del conflicto armado y contribuir así a la reparación y cierre del doloroso capítulo de las familias buscadoras que durante años han esperado conocer el destino de sus seres queridos desaparecidos.

“Es importante que las entidades, organizaciones de víctimas, organizaciones no gubernamentales y la comunidad en general se unan para acompañar y cobijar a las personas que buscan a sus seres queridos, no podemos dejarlos solos”, mencionó David Fernando Narváez Gómez, coordinador de la UBPD en el Putumayo.

La búsqueda y caracterización de los restos en el cementerio Jardines de Paz Los Olivos es una tarea compleja que requiere del apoyo de la comunidad y de todas las personas que puedan proporcionar información relevante. Todos los aportes de información en la Unidad de Búsqueda se reciben bajo el principio de confidencialidad.