Internacional

Segundo convoy de ayuda humanitaria ingresó a Gaza

–Diecisiete camiones con ayuda humanitaria cruzaron este domingo el paso de Rafah, en Egipto, en dirección a la Franja de Gaza, el segundo convoy en dos días que ingresa en territorio palestino desde el inicio del conflicto entre Israel y el grupo terrorista islamista Hamás.

Más de 100 camiones con ayuda humanitaria esperan para poder entrar en Gaza, bombardeada y asediada por Israel desde el ataque sin precedentes de Hamás en su territorio el 7 de octubre.

Sin embargo, toda esta ayuda es insuficiente, según lo advierte la ONU. Para darse una idea de la ayuda que necesita la Franja, la víspera se distribuyeron 44.000 botellas de agua potable, que sólo son suficientes para que 22.000 personas puedan beber durante un día.

El envío literalmente representa una gota en el agua de las inmensas necesidades de Gaza.
Cientos de camiones han estado esperando allí para llevar alimentos, agua, medicinas y otros artículos esenciales al enclave.

El coordinador de Asuntos Humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, acogió con satisfacción la entrada el sábado de un convoy de ayuda en Gaza, el primero desde el inicio de las hostilidades hace dos semanas tras los mortíferos ataques de Hamás contra Israel.

El convoy de 20 camiones que atravesó el paso fronterizo de Rafah con Egipto incluye suministros vitales proporcionados por la Media Luna Roja egipcia y la ONU.

«Confío en que esta entrega sea el comienzo de un esfuerzo sostenible para proporcionar suministros esenciales -incluidos alimentos, agua, medicinas y combustible- a la población de Gaza, de forma segura, fiable, incondicional y sin obstáculos», afirmó Griffiths en un comunicado publicado en su cuenta oficial en X, antes Twitter.

La entrega del sábado se produce tras días de profundas e intensas negociaciones con todas las partes implicadas para garantizar que la operación de ayuda se reanuda lo antes posible y con las condiciones adecuadas.

El paso fronterizo de Rafah es el único abierto con Gaza, y cientos de camiones han estado esperando allí para llevar alimentos, agua, medicinas y otros artículos esenciales al enclave, donde los suministros se están agotando.

Griffiths afirmó que la ya precaria situación humanitaria en Gaza «ha alcanzado niveles catastróficos» desde que comenzaron las hostilidades, y que es fundamental que la ayuda llegue a las personas necesitadas dondequiera que se encuentren en Gaza, y a la escala adecuada.

«La población de Gaza ha soportado décadas de sufrimiento. La comunidad internacional no puede seguir fallándoles», afirmó.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) declaró que en el convoy viajaban tres camiones con 60 toneladas métricas de alimentos de emergencia. Los suministros incluían atún enlatado, harina de trigo, pasta, judías enlatadas y pasta de tomate enlatada.

«Estos alimentos se necesitan desesperadamente, ya que las condiciones dentro de Gaza son verdaderamente catastróficas», declaró la directora ejecutiva del PMA, Cindy McCain. Destacando la necesidad de un acceso continuo y seguro, dijo que los 20 camiones eran «un primer paso importante, pero este convoy tiene que ser el primero de muchos».

El PMA tiene otras 930 toneladas métricas de alimentos de emergencia en la frontera de Rafah o cerca de ella, listas para salir en cuanto se permita de nuevo el acceso. Estas reservas son necesarias para reponer los suministros de la agencia dentro de Gaza, que disminuyen rápidamente.

Desde el comienzo de la crisis, el PMA ha proporcionado asistencia a unas 520.000 personas y está ampliando sus operaciones para ayudar a 1,1 millones en los próximos dos meses. Esta asistencia incluye la entrega diaria de pan fresco a las personas agrupadas en los refugios de la ONU en las zonas donde se permite el acceso.

Cuestión de vida o muerte
El PMA suministra harina a las panaderías contratadas, que producen pan para su distribución. Sin embargo, la falta de electricidad y de combustible ha obligado a muchas panaderías a dejar de trabajar, y una de ellas incluso sufrió un atentado el miércoles.

En el convoy también había más de 44.000 botellas de agua potable, que sólo son suficientes para 22.000 personas durante un día, según el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).

«Con un millón de niños en Gaza que se enfrentan ahora a una crisis humanitaria y de protección crítica, el suministro de agua es una cuestión de vida o muerte. Cada minuto cuenta», declaró Catherine Russell, directora ejecutiva del organismo.

El envío representa una gota en el agua de las inmensas necesidades de Gaza, donde gran parte de las infraestructuras críticas, incluidos los sistemas de agua y saneamiento, han quedado reducidas a escombros.

UNICEF señaló que la capacidad de suministro de agua se encuentra al 5% de los niveles normales, y que los casi 2,3 millones de habitantes de Gaza sobreviven actualmente con tres litros de agua por persona y día.

Proteger a todos los niños
Alrededor de un millón de personas se han visto desplazadas, de las cuales aproximadamente la mitad son niños, muchos de los cuales se encuentran ahora en refugios superpoblados donde el acceso limitado al agua, el saneamiento y la higiene ponen en peligro la vida de los más pequeños ante los brotes de enfermedades.

Russell defendió la necesidad de proteger a los niños y de que el personal humanitario tenga acceso seguro para llegar hasta ellos y sus familias.

«Por encima de todo, todas las partes deben proteger incondicionalmente a todos los niños y niñas contra cualquier daño y ofrecerles la protección especial a la que tienen derecho, de conformidad con las obligaciones que impone el derecho internacional humanitario», dijo.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) también anunció que suministros médicos de la agencia habían cruzado la frontera «pero las necesidades son mucho mayores».

En una publicación en X, el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, subrayó la necesidad de un paso seguro de los convoyes adicionales, la protección de todos los trabajadores humanitarios y el acceso sostenido de la ayuda sanitaria.

En un comunicado, esa agencia de la ONU afirmó que los hospitales de Gaza ya están al límite debido a la escasez y el agotamiento de medicamentos y suministros médicos, que son un «salvavidas» para las personas heridas o que luchan contra enfermedades crónicas y de otro tipo. (Con información de DW y VOA).