–El presidente estadounidense, Joe Biden, llamó nuevamente «dictador» a su homólogo chino, Xi Jinping, poco después de su reunión bilateral en San Francisco.

«Esta afirmación es extremadamente errónea y constituye un acto político irresponsable. China se opone firmemente a ella», precisó este jueves la portavoz de Exteriores Mao Ning en una rueda de prensa.

El hecho es que Biden reiteró este miércoles que su homólogo de China es un «dictador» durante una rueda de prensa celebrada tras haberse reunido con él por más de cuatro horas en una mansión conocida como ‘Filoli’, a unos 40 kilómetros del centro de San Francisco y en los márgenes de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés).

De acuerdo con la vocera, «siempre hay personas con motivos ocultos que tratan de sembrar discordia y arruinar las relaciones chino-estadounidenses, y esto tampoco tendrá éxito». Cuando le pidieron que explicara sus palabras, respondió que «quienquiera que trate de socavar [las relaciones] y sembrar discordia entre China y EE.UU., lo sabe».

Según Mao, «esas personas son muy conscientes de quién está intentando provocar las relaciones entre China y Estados Unidos» y subrayó que en este aspecto «tampoco tendrán éxito”.

Las palabras de Biden fueron en respuesta a una periodista que preguntó a gritos al inquilino de la Casa Blanca si aún consideraba que Xi era un «dictador», a lo que el líder estadounidense contestó: bueno, mira, lo es”.

Poco antes había concluido el primer cara a cara en un año entre los dos líderes, una reunión de cuatro horas en la mansión «Filoli», una idílica propiedad a 40 kilómetros de San Francisco donde también almorzaron y dieron un paseo juntos.

No es la primera vez que Biden llama a su par chino un «dictador». En junio, el mandatario estadounidense lo calificó de esta manera un día después de que de la visita a China del secretario de Estado, Antony Blinken, que se reunió con Xi y miembros de la cúpula política china, para aliviar tensiones entre los dos países.

«La razón por la que Xi Jinping se enfadó mucho cuando derribé ese globo con dos furgones llenos de equipos de espionaje es que él no sabía que estaba allí. Hablo en serio. Esa era la gran vergüenza de los dictadores, cuando no sabían lo que pasaba», declaró en aquel entonces.

Un día después, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Mao Ning, repudió tales declaraciones, e indicó que «contravienen totalmente los hechos y violan gravemente el protocolo diplomático». (Información DW y RT).