Judicial Nacional

Harold Echeverry se declaró culpable y pidió perdón por crimen de Michel Dayana; tendría una condena de 60 años de cárcel sin rebajas

–Un juez de control de garantías envió este martes a la cárcel a Harold Andrei Echeverry Orozco, de 40 años de edad, luego que este se declarara culpable del asesinato y descuartizamiento de la niña Michel Dayana González, en hechos ocurridos el pasado 7 de diciembre en la ciudad de Cali.

Los elementos materiales probatorios y la evidencia física recaudados establecieron que este sujeto, durante su turno como vigilante en un taller automotriz, ubicado en el barrio San Judas, de la capital del Valle, abordó a la menor, la incomunicó y luego la atacó. Posteriormente le causó la muerte, desmembró su cuerpo y lo ocultó en bolsas plásticas.

Una vez cometido el ilícito, Echeverry Orozco habría hurtado una motocicleta que se encontraba en el taller para huir del lugar.

El fiscal del caso imputó al capturado los delitos de feminicidio agravado y hurto calificado y agravado.

Durante la audiencia pública, Harold Andrei Echeverry Orozco aceptó los cargos y pidió perdón a la familia de la víctima y al país. Un juez de control de garantías acogió la solicitud de la Fiscalía y le impuso al investigado medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.

Así cayó el señalado feminicida

La Policía Nacional ubicó en Villavicencio a Harold Andrey Echeverry Orozco, señalado feminicida de la niña Dahiana Michel González. Se hicieron diez entrevistas, se desplegó inteligencia técnica y se ejercieron controles en las fronteras con Ecuador y Venezuela. Colaboración ciudadana fue clave.
En una operación clasificada como “prioridad institucional” por el director general de la Policía Nacional, general William René Salamanca Ramírez, a las 4:30 de la tarde de ayer cayó en Villavicencio (Meta) el señalado homicida de la niña Dahiana Michel González, ocurrido la noche del pasado jueves en Cali.

La ‘Operación Justicia’ para dar con el paradero de Harold Andrey Echeverry Orozco comenzó la mañana del viernes, cuando el general Salamanca, desde Estados Unidos – donde acompañaba la realización de la Primera Carrera por la Policía, en beneficio de los uniformados en condición de vulnerabilidad- ordenó dos acciones inmediatas.
La primera: que todos los policías de Cali y sus alrededores tuviesen en sus celulares la fotografía del sospechoso, y, la segunda, crear un equipo especial, integrado por expertos en investigación criminal, inteligencia y GAULA, para capturarlo a la mayor brevedad.
En cuestión de horas, además del ofrecimiento de hasta 100 millones de pesos de recompensa, los investigadores ya habían efectuado diez entrevistas, desplegado inteligencia técnica, analizado más de 50 horas de grabación de cámaras de seguridad y ejercido controles en las fronteras con Ecuador y Venezuela.
El mismo viernes, los rastreos permitieron inferir que Echeverry, de 40 años, se encontraba en el corregimiento de Chicoral, en jurisdicción del municipio de El Espinal, departamento del Tolima, a donde llegó a bordo de una motocicleta, la cual había intentado vender horas antes en dos establecimientos comerciales del barrio Poblado, de Cali.
En Chicoral buscó camuflarse entre comunidades religiosas y pidió ayuda para conseguir en arriendo una modesta habitación, pero hacia las 3 de la tarde del domingo continuó su plan de fuga hacia Villavicencio.
Luego de una travesía de aproximadamente seis horas llegó a la capital del Meta, donde hizo una serie de contactos que resultaron determinantes en la investigación, la cual se vio reforzada por una llamada ciudadana a la Línea contra el Crimen, que aportó una imagen del sospechoso, en la que aparece con una gorra negra y tapabocas.
Además de esta comunicación, la Policía Nacional recibió 512 llamadas de ciudadanos dispuestos a colaborar con los investigadores.
Finalmente, a las 4:30 de la tarde de este lunes, un comando policial lo ubicó en el barrio La Porfía, en la vía que conduce hacia Acacías, e hizo efectiva la orden de captura por la presunta comisión del delito de feminicidio agravado.
“De esta manera, la Policía Nacional ratifica su compromiso en la protección de las mujeres y de nuestros niños, niñas y adolescentes, a la vez que demuestra, una vez más, que no hay refugio para los criminales”, señaló el general Salamanca.