FOTO: IDU.
En el Vivero La Florida del Jardín Botánico de Bogotá, considerado uno de los más diversos del país, crecen los árboles que serán plantados en el Corredor Verde de la Carrera Séptima. Se trata de 16 especies entre las que se encuentran Nogal, declarado como árbol patrimonial, Cedro, Pino colombiano, Guayacán de Manizales, Yarumo, Manzano, Palma, entre otros que embellecerán este emblemático proyecto.
Equipos técnicos de las diferentes entidades del Distrito y la comunidad participaron de ejercicios de concertación durante la estructuración del proyecto para definir el tipo de especies vegetales adecuadas y pensar una planeación urbana verde para este corredor vial.
“Este es un proyecto integral que tuvo en cuenta el manual de coberturas vegetales de la ciudad. Por esta razón se realizó este convenio con el Jardín Botánico que, desde hace un año, aproximadamente, ya tiene en marcha la primera producción que se encuentra en crecimiento, ellos son sus cuidadores y estos árboles cuentan con excelentes características”, aseguró el director del IDU, Diego Sánchez Fonseca.
A su turno, Martha Perdomo Ramírez, directora general del Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis, celebró este convenio: “Estamos produciendo especies nuestras, nativas, de nuestros bosques altoandinos que van a engalanar nuestro Corredor Verde de la Séptima. Ya tenemos los primeros 1.304 árboles y vienen para el próximo año 1.400 árboles más. Ellos, que en este momento ya tienen alturas estimadas de dos metros, van a salir al espacio público en tres o cuatro años con medidas superiores a los cinco metros. Contarán con excelente estado fitosanitario y suficientemente desarrollo radicular, por lo que se le va a entregar a la ciudad un material vegetal de excelente calidad que le va a permitir sobrevivir en el espacio público y rápidamente desarrollarse para brindar un servicio tanto ecosistémico como paisajístico”.
Como novedad en el proceso de producción de los árboles del Corredor Verde de la Séptima se utiliza una tecnología adoptada de Europa llamada maceta Air-Pot o contenedor aireado que permite el desarrollo de las raíces de los árboles de manera horizontal y oxigenada, con autopoda, lo que facilita el corte radicular y ayuda en la prevención y control de hongos.
Esta tecnología, además de permitir un crecimiento rápido y saludable de cada árbol, asegura su permanencia en vivero por períodos amplios lo que garantiza su disponibilidad al momento de la plantación definitiva para evitar pérdida del material vegetal y ahorro en costos de producción y mantenimiento.
Con la elección de estas coberturas vegetales no solo se busca embellecer uno de los corredores más importantes de Bogotá, sino, además, generar el sombrío necesario para las islas de calor que se presentan. Asimismo, ofrecer algunos servicios ecosistémicos como corredores de biodiversidad.
Sobre el Corredor Verde de la Séptima
Tendrá 22 kilómetros con transporte público ciento por ciento eléctrico a cargo de La Rolita, operador de la ciudad. Tendrá 23 ecoestaciones abiertas, estéticamente integradas con el entorno urbano, el primer patio portal de transporte masivo totalmente eléctrico, 24 kilómetros de ciclorruta segregada con vegetación, 280.000 metros cuadrados de espacio público y 16 plazas alamedas.
La obra prevé una inversión total de $2.5 billones de pesos, de los cuales $1.3 billones ya están comprometidos para el tercer tramo que va de la calle 99 a la 200 y que fue subdividido en tres lotes:
1. Desde la calle 99 hasta la 127, incluida la armonización con el Plan Parcial El Pedregal y la intersección elevada de la 127.
2. De la calle 127 hasta la calle 183 con mejoras, entre otras, en la 134 y la 147 para los vehículos privados.
3. De la 183 a la 200 se ampliará la vía a cuatro carriles y se incluirá la construcción del Patio Portal
