Internacional

Comunidad Andina acuerda un «ambicioso» plan contra la delincuencia organizada, el tráfico de armas, drogas y minería ilegal en la región; ¿en qué consiste?

–Colombia, Bolivia, Ecuador y Perú acordaron este domingo un ambicioso Plan de Acción Regional con medidas para enfrentar la delincuencia organizada transnacional, en el marco del Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores ampliado con los Ministros a cargo de la Seguridad Interna celebrado en la ciudad de Lima.

El Plan de Acción acordado ordena, entre otras, las siguientes medidas: acciones en frontera, cooperación migratoria, cooperación aduanera, cooperación en minería ilegal, cooperación en materia de lucha contra el tráfico ilícito de drogas, operaciones coordinadas, cooperación en inteligencia, cooperación reforzada contra el tráfico de armas, capacitación en la lucha contra la delincuencia organizada transnacional, cooperación en materia penitenciaria, creación de una red andina de seguridad 24/7, realización de un foro internacional e, igualmente, de un observatorio andino de seguridad.

La ola de violencia desatada en Ecuador tras la fuga el 7 de enero del narco José Adolfo Macías Villamar, alias ‘Fito’, fue considerada como «una amenaza a la institucionalidad democrática de la subregión andina», y la reunión extraordinaria del CAN tenía como objetivo adoptar una respuesta coordinada ante los retos en materia de seguridad subregional.

El plan de acción regional, adoptado por el Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores y los ministros a cargo de la Defensa y Seguridad Interna, consta de 13 puntos que abordan diversos ámbitos de colaboración, desde las acciones en las fronteras con la cooperación migratoria, aduanera, en materia penitenciaria e inteligencia, hasta el control del tráfico de armas, drogas y minería ilegal.

Asimismo, para combatir el narcotráfico, la trata de personas, minería ilegal y el tráfico de armas, municiones y explosivos, los integrantes de la Comunidad Andina se comprometieron a reforzar los puestos de vigilancia fronterizos de forma coordinada con los países vecinos, además de colaborar en las tareas de identificación, control y neutralización de los pasos fronterizos no autorizados.

También se prevé establecer un mecanismo «ágil» de intercambio de información migratoria «relevante» para crear el Banco Andino de Datos (BAD), donde se almacenará la información personal con los datos biométricos. La nueva herramienta facilitaría la detección de las personas con antecedentes, con requisitorias o con impedimento de tránsito.

Además, se acordó realizar «en el más breve plazo operaciones policiales y/o militares coordinadas, cuando corresponda», en las zonas fronterizas para «enfrentar los ilícitos transnacionales» y «ejecutar ejercicios operativos relacionados con el control del tráfico de drogas en las fronteras, como la transferencia de blancos aéreos, de conformidad a la normativa nacional de cada país».

La cooperación en materia de inteligencia, a su vez, permitirá «analizar el modus operandi de la delincuencia organizada transnacional» y coordinar el intercambio de información pertinente sobre las amenazas y riesgos comunes para «permitir una idónea y oportuna intervención policial, así como captura de integrantes y miembros de las organizaciones delictivas».

Para determinar los flujos financieros ilícitos, se pondrá en funcionamiento en el primer trimestre de este año un mecanismo andino de seguridad financiera, y también se creará la Red Andina de Seguridad 24/7 para garantizar el intercambio ininterrumpido y oportuno de información sobre las actividades de los grupos delictivos transnacionales.

La Cancillería de Colombia celebró la adopción del «ambicioso plan» y la consolidación del compromiso andino contra la delincuencia organizada «para proteger la institucionalidad democrática y los derechos de la ciudadanía», destacando el «trabajo coordinado, acciones concretas y participación activa».

La delegación colombiana, encabezada por el Viceministro de Relaciones Exteriores, Francisco Coy, y la Viceministra de Políticas de Defensa y Seguridad, Daniela Gómez Rivas, reiteró el respaldo y la solidaridad de Colombia con el pueblo y el gobierno ecuatorianos, y resaltó la imperiosa necesidad de cooperar y coordinar esfuerzos para enfrentar la delincuencia organizada transnacional, con un enfoque de responsabilidad común y compartida.

Asimismo, Colombia hizo hincapié en la importancia de la articulación regional para contrarrestar las consecuencias de este fenómeno en la institucionalidad democrática y los derechos de la ciudadanía, resaltando la importancia de la Comunidad Andina como mecanismo ágil para generar mandatos e instancias que implementen y evalúen acciones a corto, mediano y largo plazo en la lucha contra la delincuencia organizada.

Por su parte, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, sugirió que los acuerdos alcanzados por la Comunidad Andina podrían luego extenderse a toda Latinoamérica para enfrentar de manera conjunta a la delincuencia en la región.

La Cancillería ecuatoriana destacó el «firme compromiso político de los países andinos, al más alto nivel, a través de acciones pragmáticas y urgentes», al tiempo que agradeció «el valioso respaldo en estos momentos difíciles». «La lucha contra el crimen no puede ser aislada; la paz es esencial para nuestros países. Juntos, avanzamos hacia un frente común», comunicó.

El abogado Gabriel Villalba Pérez, especializado en geopolítica por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y director del Centro de Estudios Geopolíticos CENAC Bolivia, comentó a RT que la política antidrogas de EE.UU. ha fracasado en todo el mundo. Además, sostuvo que los países progresistas de Latinoamérica deben alejarse de Washington y empezar a construir nuevos paradigmas más acordes a la realidad de la región.

«Comparto al menos en carácter personal la postura de [Gustavo] Petro de que la lucha antidrogas desde el enfoque norteamericano de seguridad nacional —porque ellos consideran un asunto de seguridad nacional el dominio y el control total de Centroamérica, Sudamérica y Norteamérica— es totalmente fracasada», afirmó Villalba Pérez. «De hecho, la DEA [Administración de Control de Drogas de EE.UU.] es el principal traficante de drogas del mundo», agregó. (Información RT).