Judicial Nacional

Procuraduría abrió indagación por presuntas irregularidades en captura y traslado del depravado gringo sorprendido con dos menores en hotel de Medellín

–Por presuntas irregularidades en la diligencia de captura y traslado del depravado gringo capturado tras ser sorprendido en un hotel de Medellín con dos menores de edad, la Procuraduría General de la Nación anunció la apertura de una indagación previa contra funcionarios por determinar adscritos a la Policía Nacional, y la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá (MEVAL).

El norteamericano fue identificado como Timothy Alan Livingston, de 36 años, y su captura se produjo en un apartamento del lujoso hotel Gotham City, en el sector de El Poblado, siendo acusado de acceso carnal abusivo y/o actos sexuales con dos menores de 2 y 13 años. Sin embargo, finalmente, fue dejado en libertad y el sujeto aprovechó para huir a Estados Unidos.

La Provincial de Instrucción del Valle de Aburrá señaló que se analizarán las posibles irregularidades en los procedimientos por parte de los servidores encargados de la custodia del detenido, así como las acciones judiciales pertinentes para la verificación y captura por la comisión del posible delito u omisión en las gestiones pertinentes para ello.

Para el Ministerio Público los policías pudieron incurrir en falta disciplinaria, pero se indagará si es necesario vincular o determinar la existencia de más personas adscritas a otras entidades, quienes igualmente pudieron participar en los hechos que permitieron que el presunto agresor saliera posteriormente de Colombia hacia Estados Unidos.

Con el desarrollo de esta etapa procesal, la entidad busca determinar la identidad de los presuntos responsables y ordenó recaudar las pruebas que permitan establecer la ocurrencia de conductas presuntamente irregulares, determinar si son constitutivas de falta disciplinaria o si se actuó al amparo de una causal de exclusión de la responsabilidad.

El diario El Tiempo de Bogotá reveló detalles desconocidos sobre la forma como fue sorprendido el gringo en el hotel, entre ellos, que además de las dos niñas, había otro menor de alrededor de 10 años que supuestamente estaba de campanero para avisar sobre el ingreso al apartamento de personal del hotel.

Cuando las autoridades llegaron a la habitación del hotel, que puede costar entre un millón doscientos mil y tres millones de pesos por noche, encontraron lo que describieron como “una escena de locos”.

Primero, había un fuerte olor a marihuana. “El señor tenía los cigarros alrededor de jacuzzi, en una especie de tarro. Y había quitado los censores de humo para que no se activaran las alarmas y nosotros subiéramos. Las niñas estaban con vestidos de baño diminutos metidas con él en el jacuzzi”, declaró el testigo al periodico capitalino.

También indicó que la tarjeta para abrir las puertas del hotel estaba sobre un mesón untada de tusi. Además, las empleadas de servicios generales encontraron en el baño cinco condones usados.

Sin embargo, pese a los escabrosos hallazgos, el área no fue acordonada y la botella con las colillas de cigarrillos de marihuana desapareció.

Los policías que acudieron al lugar comenzaron a preguntar qué había pasado. “Cuando se armó el escándalo, la Policía volvió y quedó aterrada cuando les dijimos que en el aseo de la habitación se había encontrado todo eso. Preguntaron por qué la habíamos limpiado y se les dijo que los uniformados que estuvieron en el lugar no dieron ninguna indicación”, relató.

La Fiscalía estableció que no se preservó la escena y que incluso uno de los policías utilizó el baño. En uno de los videos en poder del ente acusador, se puede ver a una de las niñas contando con sus manos lo que serían cerca de 300.000 pesos en efectivo.

La Fiscalía busca establecer por qué el estadounidense no fue detenido en ese momento, a pesar de toda la evidencia y de haber sido encontrado en esas circunstancias.

Mientras tanto, los dueños del hotel declararon estar dispuestos a colaborar con todo lo que se requiera para la investigación y que son terceros de buena fe. La habitación había sido alquilada por medio de la plataforma Airbnb, cuyas normas son estrictas en contra del turismo sexual. Por eso, una vez estalló el escándalo, el establecimiento canceló el contrato de arrendamiento y la permanencia de Livingston en el sitio.

El hecho fue denunciado por una persona anónima, que pudo ver al extranjero ingresar al hotel con las dos menores.

“Agradecemos a este héroe anónimo que realizó la denuncia y reportó a este estadounidense con dos niñas. Gracias a este acto, es probable que esta persona haya salvado a estas dos niñas de una cantidad incalculable de abuso. Esperamos que todas las partes sean responsables. Tanto el hombre estadounidense que fue encontrado con las dos sobrevivientes como cualquier persona o empresa que haya sido cómplice de estos aberrantes actos”, expresó la ONG Libertas International, que lucha contra la explotación sexual infantil.