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Panamá: Migrantes deportados de EE.UU fueron trasladados a la selva del Darién en frontera con Colombia

–(En este hotel estaban alojados los migrantes). Un grupo de migrantes deportados desde Estados Unidos a Panamá la semana pasada fueron trasladados desde un hotel de la capital a un refugio en la región selvática del Darién, en el sur del país, para ser devueltos a sus respectivos países informó este miércoles el gobierno panameño en un comunicado.

Estos migrantes estaban desde hace unos días en un hotel de la capital panameña, sin posibilidad de salir a pesar de que el gobierno afirmó que no estaban privados de libertad. Desde allí se escapó una ciudadana china, que fue recapturada en Costa Rica y devuelta a Panamá, según autoridades locales.

«Hasta el momento, 97 (migrantes deportados) han sido trasladados al albergue de San Vicente» en la provincia de Darién, precisó el ministerio de Seguridad.

En el hotel Decápolis de la capital permanecen todavía 175 migrantes, de los 299 deportados en los últimos días por Washington, «que se han acogido al retorno voluntario» a sus países, indicó el ministerio.

«Hasta ahora se han adquirido 41 pasajes aéreos: 9 para Turquía, 17 para la India, 8 para China, 5 para Georgia, 1 para Nepal y 1 para Kosovo», añadió.

Entre los 299 migrantes enviados a Panamá entre el pasado miércoles y el sábado, hay 157 mujeres, según el ministerio.

Susana Sabalza, abogada panameña especializada en migración, dijo a la agencia de noticias Reuters que la familia que representa fue trasladada a Metetí, una localidad del Darién, junto con otros migrantes deportados.

Medios locales informaron este miércoles que 170 de los 299 migrantes que habían estado en el hotel fueron trasladados al Darién.

Los migrantes han estado alojados en un hotel de Ciudad de Panamá bajo la protección de las autoridades locales y con el apoyo financiero de Estados Unidos a través de la Organización Internacional para las Migraciones y la agencia de la ONU para los refugiados, según el gobierno panameño.

Entre ellos hay personas procedentes de Afganistán, China, la India, Irán, Nepal, Pakistán, Sri Lanka, Turquía, Uzbekistán y Vietnam, según el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, que ha acordado con Estados Unidos recibir a los deportados que no sean compatriotas.

El refugio se encuentra cerca de la localidad selvática de Metetí, 230 km al este de la capital, un trayecto que en autobús demora más de cinco horas.

Hasta ahora, este centro era utilizado por migrantes que ingresaban desde Colombia a Panamá tras cruzar la peligrosa selva, en su marcha hacia Estados Unidos en busca de una vida mejor.

En el hotel Decápolis de la capital permanecen todavía 175 migrantes, de los 299 deportados en los últimos días por Washington, «que se han acogido al retorno voluntario» a sus países, indicó el ministerio.

«Hasta ahora se han adquirido 41 pasajes aéreos: 9 para Turquía, 17 para la India, 8 para China, 5 para Georgia, 1 para Nepal y 1 para Kosovo», añadió.

Entre los 299 migrantes enviados a Panamá entre el pasado miércoles y el sábado, hay 157 mujeres, según el ministerio.


La administración del presidente estadounidense, Donald Trump, pretende aumentar las deportaciones de migrantes que viven ilegalmente en el país norteamericano. Uno de los retos del plan es que algunos provienen de territorios que se niegan a aceptar los vuelos de deportación de Estados Unidos, debido a tensas relaciones diplomáticas u otras razones.

El acuerdo con Panamá permite a Washington deportar a estas nacionalidades y hace que sea responsabilidad del país centroamericano organizar su repatriación posterior.

El proceso ha sido criticado por grupos de derechos humanos, que temen que los migrantes puedan ser maltratados y también por su seguridad si finalmente son devueltos a naciones de origen violentas o asoladas por la guerra, como Afganistán.

Sabalza dijo que no había podido ver a sus clientes mientras estuvieron retenidos en el hotel y que está solicitando permiso para visitarlos en su nueva ubicación. No quiso identificar su nacionalidad, pero reveló que se trataba de los miembros de una familia musulmana que «pueden ser decapitados» si regresan a su país.

Añadió que la familia pediría asilo «en Panamá o en cualquier país que los reciba», a excepción del suyo.

Mulino informó previamente que los migrantes serían trasladados a un refugio en la región del Darién, que incluye la peligrosa selva que separa Centroamérica de Sudamérica y que en los últimos años se ha convertido en un corredor para cientos de miles de migrantes que pretenden llegar a Estados Unidos.

El ministro de Seguridad de Panamá, Frank Ábrego, dijo el martes que más de la mitad de los migrantes deportados de Estados Unidos en los últimos días habían aceptado repatriarse voluntariamente a sus países de origen.

La mañana del miércoles, el hotel de Ciudad de Panamá en el que estuvieron retenidos los migrantes parecía tranquilo, según un testigo de Reuters. En la víspera se había visto a algunos migrantes cogidos de la mano y mirando por una ventana para llamar la atención de los periodistas que se hallaban fuera.

A los migrantes que se encontraban en el hotel no se les permitió salir, según informaron los medios de comunicación.

El miércoles, el servicio de migración panameño informó en un comunicado de que una ciudadana china, Zheng Lijuan, se había escapado del hotel. Pidió que Lijuan regresara y acusó a personas no especificadas ajenas al hotel de ayudarla a escapar. (Información DW y Voz de América).