–La Procuraduría General de la Nación inició una indagación disciplinaria en contra del Mayor Pedro Nel Jiménez Cárdenas, y el Sargento Segundo, Cristhian Padilla Villanueva, funcionarios del Ejército Nacional, por la presunta extralimitación de funciones en el Batallón de Fuerzas Especiales Urbanas del Ejército N° 5, y filtración de información a una falsa capitana de nombre “Stefanny”.

De acuerdo con la información remitida al Ministerio Público la mujer, identificada como Luisa Fernanda Salgado Fernández, se habría identificado como miembro activo de la Policía Nacional en el grado de capitán del área de inteligencia y al parecer, obtuvo información de carácter reservado, secreto y ultrasecreto sobre estructuras criminales como “el tren de Aragua”.

Por instrucciones del Mayor Jiménez Cárdenas, presuntamente se habría ordenado a un oficial entregar a la “Capitán Stefanny” el computador de operaciones, equipo que maneja información reservada y sensible que es de carácter diario y de cumplimiento de rutas tanto del señor presidente como de su núcleo familiar y la señora vicepresidenta, poniendo en riesgo la seguridad Nacional.

La Procuraduría Delegada Disciplinaria de Instrucción para la Fuerza Pública busca determinar si el actuar de los uniformados constituyó una falta disciplinaria, esclarecer los motivos determinantes, si se ha actuado al amparo de una causal de exclusión de responsabilidad, el perjuicio causado a la administración pública y la responsabilidad disciplinaria.

Los presuntos involucrados en estas actividades ilegales, el mayor Pedronel Jiménez Cárdenas, el sargento segundo Cristian Padilla Villanueva y Luisa Fernanda Salgado Fernández, fueron capturados y judicializados por la Fiscalía en diligencias realizadas de manera conjunta con el Ejército Nacional y la Policía Nacional en un inmueble de la localidad de Puente Aranda, en el Cantón Norte y en el Distrito Militar N°3 del Ejército Nacional, en Bogotá.

La Fiscalía las presentó ante un juez de control de garantías y les imputó, de acuerdo con su posible participación en los hechos conocidos, los delitos de concierto para delinquir agravado, simulación de investidura o cargo, revelación de secreto y fraude procesal.

De acuerdo con la investigación, entre marzo de 2024 y abril de 2025, el mayor Jiménez, en su calidad de comandante de una unidad del Batallón de Fuerzas Especiales Urbanas No. 5 (BAFUR 5), habría permitido el ingreso de Salgado Fernández a las instalaciones militares y la participación en operaciones tácticas y de inteligencia.

La mujer, haciéndose pasar como capitán, es señalada de asumir funciones exclusivas de los oficiales, ingresar a reuniones interinstitucionales y acceder a información de carácter reservado, secreto y ultrasecreto relacionada con indagaciones en curso, composición de los esquemas de seguridad de altos dignatarios y procedimientos judiciales contra estructuras criminales, entre estas el ‘Tren de Aragua’.

En el caso del sargento segundo Padilla Villanueva, los elementos materiales probatorios indican que sería el encargado de facilitar la entrada de la particular a las instalaciones militares, y permitirle interactuar con la tropa e involucrarse en actividades de inteligencia y entrenamiento táctico.

También se le atribuye la entrega de detalles sobre los movimientos de la unidad y de la logística para la utilización de equipos de comunicaciones y drones en las misiones, lo que permitió a la particular disponer de detalles de interés estratégico sin cumplir con los protocolos de seguridad ni contar con autorización.

De esta manera, quedaron en manos de un civil documentos oficiales, imágenes aéreas, planes de allanamiento y productos de inteligencia. Con esta fuga de material, en algunas oportunidades, se solicitaron y ejecutaron diligencias judiciales, y se indujo en error a fiscales y jueces al hacerles creer que los reportes provenían de fuentes legales y verificadas.