Internacional

Lula y Trump sostuvieron reunión virtual de 30 minutos ¿qué acordaron, qué definieron?

–El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, recibió este lunes una llamada de su par de EE.UU., Donald Trump, en un acercamiento clave tras el duro ‘tarifazo’ del republicano contra la economía suramericana.

Según un comunicado oficial de Planalto, «en tono amistoso, los dos líderes hablaron durante 30 minutos, cuando recordaron la buena química que tuvieron en Nueva York con motivo de la Asamblea General de la ONU. Los dos presidentes reiteraron la impresión positiva de esa reunión».

«El presidente Lula describió el contacto como una oportunidad para restablecer relaciones amistosas de 201 años de antigüedad entre las dos democracias más grandes de Occidente. Recordó que Brasil es uno de los tres países del G20 con los que Estados Unidos mantiene un superávit en la balanza de bienes y servicios», precisa la nota oficial.

Agrega que el presidente Lula «solicitó la retirada del recargo del 40% impuesto a los productos nacionales y de las medidas restrictivas aplicadas contra las autoridades brasileñas».

Durante la conversación, Lula recalcó que el encuentro era una «oportunidad para restablecer las relaciones amistosas de 201 años entre las dos democracias más grandes de Occidente». Del mismo modo, hizo hincapié en que Brasil «es uno de los tres países del G20 con los que EE.UU. mantiene un superávit en la balanza de bienes y servicios».

La reunión se produjo a las 10:30 de la mañana, hora de Brasil, y se extendió por más de 30 minutos. Lula habló desde su residencia oficial, acompañado por el vicepresidente, Geraldo Alckmin, y los ministros Fernando Haddad, de la cartera de Hacienda; el canciller Mauro Vieira; y el secretario de Comunicación, Sidonio Palmeira.

El comunicado de Planalto también destaca que el presidente Trump nombró al secretario de Estado Marco Rubio para continuar las negociaciones con el vicepresidente Geraldo Alckmin, el canciller Mauro Vieira y el ministro de Finanzas Fernando Haddad y puntualiza:

«Ambos líderes acordaron reunirse en persona pronto. El presidente Lula sugirió la posibilidad de reunirse en la Cumbre de la ASEAN en Malasia; reiteró la invitación de Trump a participar en la COP30 en Belén (PA); y también se propuso viajar a Estados Unidos».

También reseña que los dos presidentes intercambiaron teléfonos para establecer una vía directa de comunicación. Del lado brasileño, la conversación estuvo acompañada por el vicepresidente Geraldo Alckmin, los ministros Mauro Vieira, Fernando Haddad, Sidonio Palmeira y el asesor especial Celso Amorim.

La posibilidad del encuentro de los dos mandatarios se abrió el mes pasado, luego de que Trump anunciara su deseo de reunirse con Lula en medio de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), en Nueva York. Fue la señal más potente del ‘deshielo’ con Brasilia, tras la imposición de una tarifa de 50 % a los rubros procedentes del gigante suramericano.

Tras una breve conversación en los pasillos de la ONU, Trump dijo que Lula le pareció «un hombre muy agradable». «La verdad es que le caí bien, me cayó bien. Tuvimos una química excelente. Es una buena señal», dijo el mandatario estadounidense en septiembre.

Lula, por su parte, declaró después: «Tuve la satisfacción de encontrarme con el presidente Trump. Aquello que parecía imposible, dejó de ser imposible y ocurrió», dijo.

El mandatario suramericano ha dejado claro que los aranceles de EE.UU. contra Brasil son «un ataque sin precedentes, que no tiene «justificación alguna», pero mantiene las vías abiertas para un diálogo de respeto con su par estadounidense, pese a que ambos estén en las antípodas ideológicas.

A finales del mes pasado, Lula consideró que había posibilidades de que Trump cambiara de postura con respecto a Brasil, ya que estimó que su par estadounidense había tomado decisiones basadas en información falseada.

«Una vez que tenga la información correcta, creo que puede cambiar fácilmente su postura, al igual que Brasil puede cambiar la suya», afirmó el mandatario, y añadió que no hay ningún «veto» o «límite» a lo que podría ponerse sobre la mesa.

Hasta ahora, en la prensa local hay consenso de que la prioridad es la negociación económica, ya que el comercio bilateral ha sido la principal víctima de la confrontación arancelaria abierta por el inquilino de la Casa Blanca.

Uno de los detonantes de esa guerra comercial fue el proceso contra el exmandatario brasileño Jair Bolsonaro, aliado de Trump, por el intento de golpe de Estado contra Lula en 2023. Un juzgado condenó al ultraderechista a 27 años y tres meses de prisión, lo que desató duros señalamientos de EE.UU. y varias sanciones contra altos representantes del Poder Judicial. (Información RT).