En un hecho sin antecedentes, que le da un espectacular giro al sonado proceso de la para-politica, el expresidente del Congreso de la República, Mario Uribe Escobar, se refugió en la mañana de este martes en la embajada de Costa Rica en Bogotá, para eludir la orden de captura que le libró la Fiscalia.

El exsenador, primo hermano del presidente de la republica, Alvaro Uribe Vélez, pretende declararse un “perseguido político” y como tal buscará obtener asilo en esa nación centroamericana.

Se recuerda que el año pasado, más exactamente el 10 de mayo, las excongresistas Eledora Pineda y Rocío Arias, tambien involucradas en el proceso de la para-politica, acudieron a esa misma delegación diplomática con el mismo objetivo, pero les fue negada la petición.

Como lo informó oportunamente el Noticiero Santa Fe, Uribe Escobar fue cobijado con una orden de detención preventiva, sin sustitución, ni excarcelación, por el delito de concierto para delinquir por haber hecho acuerdos con jefes de las autodefensas para promover grupos armados al margen de la ley.

Uribe Escobar ingresó a la embajada de Costa Rica hacia las 10 de la mañana, acompañado de uno de sus abogados, José del Carmen Ortega.

Para los constitucionalistas y expertos en el tema, la figura del asilo se aplica exclusivamente para los perseguidos por razones politicas, para delitos como rebelión, sedición y asonada. En ningun momento cobija delitos comunes.

Para sustentar su solicitud de asilo, Uribe Escobar debe comprobar que es “un perseguido político” y que por este motivo, su vida corre peligro en Colombia.

Sin embargo, la concesión del amparo, es una decisión totalmente autónoma de cada pais.