El presidente de Ecuador, Rafael Correa, considera que Colombia debe cesar «su agresión» y cambiar de actitud para superar la crisis actual, y sostuvo en una entrevista con Efe que no tiene nada que temer del informe de Interpol a partir de documentos del ordenador del «numero dos» de las FARC, Raúl Reyes.

Correa comenzó hoy en Madrid una gira por Europa para explicar su posición y recabar apoyos al Plan Ecuador.

Este es el texto de la entrevista:

La gira que hoy comienza por Europa pretende clarificar la postura de Ecuador en la crisis con Colombia. Para disipar malentendidos, ¿Qué tratamiento deben recibir las FARC, como grupo terrorista o como fuerza beligerante?.

Correa: «La política en Ecuador, siempre, antes de mi Gobierno, es de calificar las FARC como grupo irregular. Dicho sea de paso, ningún país de América Latina, independientemente de los criterios que tenga la Unión Europea, Uribe etc, los califica como terroristas, a excepción de la propia Colombia, desde el Gobierno Uribe, porque antes tampoco las calificaba como terroristas.

Calificarlas como terroristas significa involucrarnos en un conflicto fraticida que no es nuestro, pero tampoco las calificamos como fuerza beligerante debido a todos los actos absolutamente reprochables que cometen las FARC, como por ejemplo secuestros, atentados terroristas etc.

Dicho esto, estamos desclasificando las conversaciones del Consejo de Seguridad Nacional sobre las FARC para que vean las órdenes que siempre se impartieron, que nuestras fuerzas armadas no permitan que nadie pise suelo ecuatoriano sin autorización nuestra, ya sean fuerzas regulares o irregulares extranjeras».

Sobre el informe que va a hacer público Interpol. ¿Teme que contenga algún elemento que pueda suponer una implicación del Gobierno de Ecuador con las FARC?.

Correa: «Precisamente, esa es la indignación que tenemos y es uno de los motivos de nuestra venida a Europa. Fijese usted la pequeñez humana. Bombardean y después de bombardear encuentran motivos para el bombardeo, que supuestamente es una supercomputadora rescatada del bombardeo. Documentos apócrifos, dicen que hemos tenido relación con las FARC, pero después de habernos bombardeado. Primero cometen el ilícito y después buscan la justificación. ¿quién puede aceptar eso?.

En todo caso, no tenemos ningún temor y no nos interesa lo que diga la Interpol de la famosa computadora o el Gobierno Uribe: Nuestro Gobierno es transparente, de manos limpias.

No es en Ecuador donde existe narcopolítica, parapolítica, es precisamente en Colombia. Por favor, tengamos un poco de seriedad, además que le puedo nombrar muchas otras inconsistencias. Hablan de que nos han dado dinero en la campaña antes de la primera vuelta, antes de octubre de 2006, pero de acuerdo a esa misma computadora, en febrero de 2008 hemos enviado a un enviado para tener contactos políticos, si nos financiaron la campaña dos años antes se supone que deberíamos haber tenido un contacto político permanente. Eso no resiste el menor análisis, así que nos tiene sin el menor cuidado».

En el bombardeo, ustedes insinúan que Colombia contó con ayuda de otro país que no es de la región. ¿Se refieren a EEUU?.

Correa: «No estamos insinuando. De las investigaciones muy serias que se han hecho, ya en el primer día se descubrieron graves violaciones del derecho humanitario. Por ejemplo, el haber dejado tres heridas que si no llegaban nuestras fuerzas morían, mientras se robaron dos cadáveres para enseñarlos como trofeos de guerra. Pero, además las autopsias mostraron serias evidencias de que habían sido rematados, aún vivos, tres heridos, a corta distancia. Hay serios indicios de ejecuciones extrajudiciales. Además, se ha hecho un informe de nuestra fuerza aérea sobre la clase de bombas que se lanzaron, que fueron norteamericanas, y la capacidad de Colombia de lanzarlas, y las conclusiones son que no tiene capacidad para lanzar esa clase de bombas. Nosotros no estamos acusando a un país en particular, pero hay fuertes evidencias de que Colombia no puede hacer esto solo. La ejecución del bombardeo. Lo que está, creo, más allá de cualquier duda es que la tecnología de apoyo para realizar el bombardeo tampoco la tenía Colombia y recibió apoyo, ahí si, de EEUU».

Pasados ya dos meses del bombardeo, ¿van a mantener rotas las relaciones diplomáticas con Colombia?. ¿Quién tiene que dar el paso?.

Correa: «Es el Gobierno de Álvaro Uribe. Esto es muy doloroso. Colombia ha sido el pueblo con el que históricamente mejores relaciones hemos tenido, el presidente Uribe pasará a la historia como el que logró lo imposible: que se rompan las relaciones entre países tan estrechamente unidos. Nosotros queremos lo más rápidamente posible superar este gravísimo incidente, restablecer las relaciones diplomáticas, pero en un marco de dignidad y de justicia. Si no el remedio es más caro que la enfermedad, y es muy difícil hacerlo con un Gobierno como de Uribe, que ya hemos aprendido a conocerle. Mientras más amigable se muestra, mientras más cercano está, más cuidado hay que tenerle.

Quiero decirle a España y a todo el mundo, que cuando nos bombardearon el 1 de marzo estábamos en el mejor momento de las relaciones bilaterales con Colombia, luego sucede lo que sucedió, llegamos a un acuerdo de bajar el tono de las acusaciones y, cuando estábamos en el proceso para restablecer las relaciones diplomáticas, nos lanza la peor acusación de todas, culpándome directamente de haber ordenado a mis fuerzas armadas no perseguir a las FARC. Ya hemos aprendido a conocer al presidente Uribe y mientras siga ese comportamiento del Gobierno colombiano claramente va a ser muy difícil restablecer las relaciones diplomáticas».

En la cumbre de Lima con la UE, ¿hay alguna posibilidad de que mantengan un encuentro a solas para arreglar la situación».

Correa: Usted debe entender que el arreglo de la situación es como si ambos países hubiéramos originado un problema y hay que ver cuánto se pone de parte y parte para resolverlo. No caigamos en esa diplomacia de querer contentar a todo el mundo, porque se puede caer en la injusticia. Aquí no hay vueltas que darle. Hubo un agresor y un agredido, un agresor que pidió perdón de boca para fuera, que fue condenado ya por la OEA, por la comunidad latinoamericana en Santo Domingo, pero luego se ratificó en su política de que fue un acto legítimo de guerra. Mientras sigan esas actitudes tan prepotentes, tan contradictorias, tan peligrosas para los principios de convivencia en los que siempre se ha basado América Latina, no va a haber solución al conflicto.

Nosotros no tenemos nada que hacer, es Colombia la que tiene que parar su agresión»

Y ¿qué paso tiene que dar Colombia?

Correa: Primero parar esta campaña de descrédito que indigna profundamente, porque sabe Uribe que está mintiendo. Hemos estado en contacto muy fluido, hasta nos ha felicitado por la colaboración que estamos dando en el problema colombiano. Yo tengo 11.000 hombres en la frontera norte, trece destacamentos militares, y Uribe dos.

Nosotros no limitamos al norte con el Estado colombiano, limitamos con las FARC, y viene, tal vez por política interna, para darse publicidad, ve que Reyes está en nuestro territorio, no repara en bombardear, en ultrajar la soberanía de un país hermano y luego para intentar justificarse empieza a descubrir que el Gobierno de Rafael Correa tiene relaciones con las FARC: Creámelo o no, en mi vida he conocido a nadie de las FARC y cuando lo conozca le voy a decir al mundo por fin, conocí a alguien de las FARC. Todo eso es absolutamente mentira.

Entonces, mientras sigan estas actitudes, cómo vamos a restablecer relaciones, cómo no vamos a estar indignados. Estas son las cosas que tiene que cambiar el Gobierno Uribe, que deje de mentir.

Segundo, tal vez más importante para el estado de la región. Tenga claro España, tenga claro el mundo, que el problema no es Ecuador, Brasil, Perú, Panamá, los países fronterizos con Colombia. El problema es Colombia, que es la que tiene paramilitarismo, guerrilla, narcotráfico, cultivo de droga, parapolítica, narcopolítica. Ecuador no tiene nada de eso.

El problema es Colombia. Somos víctimas de un conflicto que no es nuestro. Si Uribe decidió tratar de resolver esa guerra fratricida militar, aplastando al enemigo, problema de él. Quieren matarse entre colombianos, nos dará mucha pena, pero son un país soberano, pero que cuide su frontera para que ese conflicto no traspase a países vecinos y no nos involucre.

Porque qué es lo que está haciendo Uribe, ataca de norte a sur a las FARC, desprotege su frontera sur para que nosotros nos involucremos en el Plan Colombia. Quiere vía militar, resolver su conflicto, allá él. Yo creo sinceramente que no tiene solución militar».

¿Pedirá apoyo en su gira europea para el Plan Ecuador?

Correa: «Como respuesta a ese plan militarista, que es el Plan Colombia, que recibe miles de millones de dólares de ayuda de Estados Unidos de año en año, nosotros hemos propuesto el Plan Ecuador, un plan de seguridad basado en el desarrollo humano, ya que uno de los problemas que tenemos en la frontera norte ecuatoriana (sur colombiana) es que la gente apoya a las FARC por la ausencia de nuestros estados.

Traemos esta propuesta a la comunidad europea porque necesitamos respaldo para ese plan, que es tremendamente costoso, 500 kilómetros de frontera con Colombia son selva, de difícil acceso para llevar servicios básicos».

Entonces, va a pedir a la UE un respaldo económico para el Plan Ecuador?.

Correa: «España ya está dando un respaldo, fue de los primeros países en apoyarlo con el canje de deuda, con el que acabamos de tener 18 millones de dólares para dicho plan y aproximadamente otros 10 millones con canje italiano, y tenemos un presupuesto de alrededor de 30 millones para este año, que para un país como Ecuador es una cifra bastante significativa, además de lo que aportamos del presupuesto del Estado».

¿Y qué medidas concretas va a pedir?.

Correa: «Yo hago una propuesta muy clara a España, a la UE y a la comunidad internacional, dejémonos de tanta retórica. Pongan una fuerza internacional en la frontera sur colombiana, cuiden la frontera sur y nos resuelven el problema a todos. Involúcrense, porque hasta ahora los que estamos sufriendo un enorme coste de una guerra que no es nuestra somos los vecinos, Ecuador».

Rafael Correa confesó en la entrevista que el peor momento de su mandato fue el 1 de marzo cuando se produjo el ataque de la fuerza aérea colombiana que causó la muerte de 26 personas, incluido Raúl Reyes, el «número dos» de las FARC.

«Estábamos en el mejor momento de las relaciones bilaterales entre Colombia y Ecuador. Yo hablaba con el presidente Uribe dos, tres veces por semana, pero traicionó todo eso para mostrar su trofeo de guerra. Preguntese, porqué si tenían localizado a Raúl Reyes, por qué le asesinan en Ecuador, no será acaso para involucrarnos en un conflicto que no es nuestro?».

Información EFE