Artunduaga: de sal y de dulce

LISTO EL DESNUDO

Siluetas, caricaturas o perfiles. Biografías dirán otros. Cualquiera que sea el nombre que se les ponga, ahí están. El libro que las condensa ya fue escrito, ya pasó por el horno de la impresión. Y como el pan, estará a la venta pero en las librerías, desde este viernes.

Los 45 concejales de Bogotá están “retratados” de cuerpo entero, en lo público y lo privado.

¿En lo privado también? Claro que también.

Los personajes públicos son públicos. Sus vidas privadas no lo son tanto, desde cuando se meten a la política, se hacen elegir, prometen representar a toda una comunidad, velar por sus intereses, ser ejemplo de moralidad, etc. etc.

¡Cómo obviar que el concejal Sáenz es hermano de alias “Alfonso Cano”, nuevo comandante de las Farc!

Sería imposible omitir la candidez, casi tontería, de la concejal Benedetti. O la beligerancia –grosería- de Jorge Durán Silva. O los orígenes familiares del concejal Escrucería. O el dinero a borbotones que regó por Bogotá el concejal Acosta.

Sin hablar de los que no hablan. Y de los que fueron elegidos sin hablar, como el concejal Galán, con 50 mil votos en homenaje póstumo a su padre.

En el libro está Sanguino, que conoce varias cárceles, no sólo de visita.

También Hipólito Moreno, a quien se le atribuyen condiciones de Maquiavelo en la política y homosexual en su vida privada.

Yo, sinceramente, no conocía tantas cosas. Y he disfrutado escribiéndolas.

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