Las autoridades del noreste de Iowa, Estados Unidos, pidieron ayer la ayuda de voluntarios para reforzar un dique que impide el desborde de un río crecido, tras las inundaciones que obligaron a evacuar a varios residentes y cerrar el acceso a las poblaciones cercanas.

Por el momento, los ciudadanos temen que el río Cedar supere la altura del dique de construcción casera durante la noche y se inunde el centro de Cedar Falls.

Sin embargo, la vocera de la población, Susan Staudt, señaló que las bolsas de arena que se han utilizado están conteniendo el avance del agua.

Los millones de voluntarios que se presentaron el martes para ayudar en los esfuerzos de apilar bolsas “salvaron a la ciudad, pero todavía estamos en una situación grave”, dijo Staudt.

Asimismo, añadió que se necesitan más voluntarios para apuntalar el muro de bolsas de arena. Las poblaciones y ciudades vecinas a lo largo del río Cedar también fueron parcialmente evacuadas.

Una nueva ola de lluvias afectó varias partes de Iowa, incluidas algunas zonas que estaban amenazadas por inundaciones. La crecida de los ríos destruyó el martes un puente ferroviario y obligó a cerrar un tramo de la autopista en Wisconsin. Los residentes del río Misisipí comenzaron a tomar precauciones para lo que parece ser la peor inundación de los últimos quince años.

Corriente abajo, las autoridades de Waterloo ordenaron la evacuación obligatoria de algunos vecindarios, debido a que el suelo estaba saturado y las estaciones de bombeo no eran suficientes.

En Vinton se cortó la electricidad ayer por la mañana, cuando las inundaciones afectaron la planta municipal de electricidad, según lo informó Steve Meyer, gerente asistente de emergencias.

Entre tanto, a lo largo del Misisipi, el Servicio Meteorológico Nacional pronosticó crecientes de tres metros en las próximas dos semanas.