Esta noche, en Cartagena, Isabel Sofía Cabrales y Tomás Uribe darán el sí. No será la boda del año, han dicho los novios, que prefirieron sencillez y austeridad. Su perro, vestido de guayabera, será el pajecito.

Un beso frente al altar de la Catedral Santa Catalina de Alejandría, en Cartagena, cerrará con broche de oro el noviazgo de una pareja ‘modelo’: el de la ex reina momposina Isabel Sofía Cabrales Baquero y Tomás Uribe Moreno, hijo mayor del presidente Álvaro Uribe.

Para algunos, esta será ‘La boda del año’; pero a diferencia de la boda del hijo de Julio Mario Santodomingo, a comienzos de este año, no tendrá calles llenas de escoltas, billonarios, leyendas de la moda o representantes de la realeza europea.

Todo lo contrario, esta será una boda sencilla como lo anticipó Isabel Sofía cuando empezó los preparativos: «No queremos nada ostentoso, sólo queremos compartir ese momento con la gente que ha estado con nosotros en el transcurso de nuestras vidas».

Aunque la novia –caracterizada por esquivar a los medios y salir corriendo antes que brindar declaraciones sobre su matrimonio– no quiso soltar detalles del enlace y los pocos que se conocen han sido proporcionados por familiares como su tío el diseñador Hernán Zajar y sus cercanos colaboradores.

La Catedral en la que se realizará el enlace será decorada por William Baena con 130 docenas de cartuchos, diez docenas de hojas de balazo y 170 velas.

La novia lucirá, tanto en la ceremonia como en la recepción, tres trajes de Hernán Zajar (dos de ceremonia y uno de fiesta), será maquillada y peinada por Diego Moya.

Por su parte, Tomás Uribe será vestido por Francesca Miranda quien le diseñó un traje en lino italiano forrado en charmeuse de seda y una guayabera manga larga en lino italiano, calada a mano y bordada con hilos de seda con la técnica de las artesanas de Ansermanuevo, Valle del Cauca.

Isabel Sofía llegará en una carroza de estilo victoriano y las argollas serán llevadas por Nicolás, primo de la novia, y ‘Figo’, el perro de la pareja, que lucirá una guayabera diseñada por Zajar.

Tras la ceremonia, la pareja recorrerá a pié dos cuadras rumbo al Teatro Heredia, en donde se realizará la recepción, la cual será amenizada por la orquesta cartagenera Kalamarí Big Band. El lugar estará decorado con rosas rojas y color champagne.

Para la luna de miel, la pareja ha elegido Guanzhong, en China, lugar en el que Tomás le pidió matrimonio hace dos meses, mientras estaban en un taxi, en medio de un trancón.