Autoridades en máxima alerta por paro nacional que inicia a las cero horas del jueves
Los empleados estatales agremiados en el mayor sindicato colombiano realizarán mañana un paro de 24 horas, que se suma a una ola de protestas que incluye mítines estudiantiles, una marcha de miles de indígenas y una huelga de cortadores de caña iniciada hace más de un mes.
La jornada fue convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (550.000 afiliados) y prevé marchas en las principales ciudades, según indico el presidente de la asociación, Tarsicio Mora.
Según el dirigente, la protesta congregará a empleados del magisterio, la salud, el servicio de impuestos y aduanas (DIAN), la Registraduría (órgano electoral) y del Instituto de Bienestar Familiar, entre otros.
También participarán una asociación de camioneros, taxistas y estudiantes universitarios, agregó Mora.
Hoy, grupos de estudiantes chocaron con la policía, tras bloquear varias calles de la avenida El Dorado, que conduce al aeropuerto Eldorado de Bogotá, en una manifestación de apoyo a las protestas que realizan los indígenas colombianos.
En las calles aledañas a la sede universitaria, estudiantes encapuchados lanzaban explosivos artesanales contra la policía, sin que por ahora se reportaran víctimas, informó el comando de la institución en Bogotá.
En el paro no tomarán parte los trabajadores de la justicia, que el pasado jueves levantaron una huelga de 43 días en reclamo de mejores salarios, y debido a lo cual el presidente Álvaro Uribe decretó la conmoción interior (estado de excepción) por tres meses.
Mora explicó que exigirán al gobierno «que cese la criminalización de la protesta social», ante las acusaciones de que las protestas obedecen a un plan de la oposición para desestabilizar a Uribe.
Asimismo, rechazarán el estado de excepción porque «suprime el diálogo», así como la «impunidad» que rodea los asesinatos de sindicalistas (41 en lo que va del año). También reiterarán su oposición a un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, precisó el dirigente.
«Saldremos a pesar de los intentos del Gobierno por satanizarnos con la mentira de que tenemos un plan para tumbar a Uribe y que el movimiento sindical está infiltrado por grupos ilegales. Acá no hay nada de eso, sólo el ejercicio del derecho a la protesta», subrayó.
El ministro de Interior y Justicia, Fabio Valencia, dijo que el gobierno respeta la movilización y garantizó la seguridad de los participantes.
El paro se suma a las protestas iniciadas el 14 de octubre por los indígenas del departamento de Cauca (sur) que exigen restitución de tierras y respeto a su autonomía, y que han derivado en choques con saldo de tres indígenas muertos y un centenar de heridos, incluido un policía con las manos mutiladas.
Dos de los aborígenes murieron baleados el martes en el inicio de una marcha que según el gobierno está infiltrada por las Farc. Los organizadores de la movilización hacia Cali, tercera ciudad del país, atribuyeron las dos muertes a la Policía
El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, rechazó esta tarde esa acusación y advirtió que prohibirá la caminata si persisten los desórdenes. «Si volvemos a ver casos de violencia, el permiso se les va a levantar», dijo.
La agitación social también incluye un paro de los cortadores de caña iniciado el 15 de septiembre y cese de actividades en la DIAN y la Registraduría.
En los últimos meses hubo igualmente protestas de desplazados por la violencia y de cultivadores de hoja de coca, que denunciaron el incumplimiento de acuerdos firmados con el gobierno.