La Procuraduría General de la Nación sancionó al agente de policía Héctor Manuel Páez Hernández, con destitución e inhabilidad por el término de veinte años, al encontrarlo directamente responsable de acceso carnal en menor de 14 años.

Los hechos se registraron en Ríohacha, cuando el agente Páez Hernández, tras perseguir, intimidar y acosar a la menor, la accedió carnalmente, incumpliendo el compromiso adquirido con los padres de la niña, ante la Fiscalía en esa ciudad, de respetarla y no acercársele ni asediarla más.

En el fallo de primera instancia, el Ministerio Público comprobó la queja interpuesta por el padre de la menor, quien acusó al agente Páez Hernández de haber accedido carnalmente a su hija en hechos ocurridos entre finales de mayo y el 28 de junio de 2008.

Consideró que es reprochable el proceder del agente, por cuanto, por su condición de servidor público en una institución como la Policía Nacional, debe velar por el máximo respeto y protección de los menores de edad y para el caso, de acuerdo con su propia confesión, voluntariamente accedió a la menor en varias oportunidades, adoptando una conducta contraria al ordenamiento jurídico disciplinario.

Al calificar la falta como gravísima a título de dolo, concluyó que la conducta del agente violó las normas constitucionales legales que protegen a los menores, como el de la dignidad, el respeto al buen nombre y la honra, a los que tenía derecho la menor afectada.

La Procuraduría Delegada para la Policía Nacional compulsó copia del fallo al comandante del Departamento de Policía Guajira, para que tome las medidas de protección y seguridad con la familia de la menor afectada con la conducta del sancionado, así como la de los testigos que dieron su declaración.