Boca Juniors derrotó 3-1 a San Lorenzo y el martes necesita tan solo un empate ante Tigre para consagrarse campeón del Apertura 2009 del fútbol argentino, en el último duelo de un triangular entre esos tres equipos.
Lucas Viatri abrió el marcador para Boca a los tres minutos de descuento del primer tiempo; Santiago Solari igualó a los 60 y Rodrigo Palacio y Cristian Chávez cerraron la cuenta a los 76 y 92 minutos, respectivamente.
San Lorenzo terminó con dos menos porque a los 79 fue expulsado el defensor Gastón Aguirre y a los 87 el delantero Gonzalo Bergessio.
«Fue un partido duro y esperemos repetir ante Tigre, ya nos falta poco», dijo el técnico de Boca Carlos Ischia.
La puja se puso en marcha el miércoles cuando San Lorenzo doblegó 2-1 a Tigre. Boca y San Lorenzo tienen tres puntos y Tigre cierra con cero.
Boca necesita un empate para ser el campeón, pero Tigre también puede dar la vuelta olímpica si vence a los «Xeneizes». San Lorenzo quedó eliminado.
Si dos o tres equipos igualan en puntos, diferencia de gol y tantos a favor, entonces el campeón se resolverá de acuerdo con el resultado entre ellos en el Apertura. Si así fuera, Tigre resultaría favorecido pues doblegó a los otros dos finalistas.
«Lo que queríamos es ganar y se nos dio», dijo el zaguero paraguayo de Boca Julio César Cáceres.
Su compañero colombiano Fabián Vargas destacó que «el resultado fue justo; San Lorenzo fue puro pelotazo y nosotros tuvimos la frialdad para defender bien y definir mejor».
Con férrea marca en el medio y errores por doquier, ambos equipos no generaron ni siquiera una acción de riesgo hasta el primer cuarto de hora, cuando Hugo Ibarra perdió una pelota que capitalizó Andrés Silvera para sacar un derechazo fuerte y a media altura que conjuró bien Javier García, plantado en el centro del arco.
Y en la jugada siguiente, las cabezas de Silvera y Gustavo Forlín chocaron en el aire y ambos quedaron bastante doloridos y fueron reemplazados, en una acción que sembró inquietud entre sus compañeros. Luego se informó que Silvera y Forlín fueron llevados a un sanatorio y se recuperaban de a poco.
Tras una interrupción de siete minutos el partido siguió con la misma tónica, donde las desprolijidades y las infracciones fueron moneda corriente, hasta que a los 43 minutos un cabezazo de Bergessio se fue apenas desviado.
Boca, por su parte, parecía más preocupado en defenderse que en atacar, con su astro Juan Román Riquelme caminando la cancha tranquilo y sin gravitar, salvo cuando su pie derecho acariciaba con peligro algún córner o tiro libre. Y adelante, Viatri y Luciano Figueroa parecían socios en discordia.
La monotonía se quebró poco después cuando Riquelme lanzó un córner con maestría y Viatri la mandó adentro de cabeza ante un Agustín Orión que reaccionó tarde y que además se vio sorprendido porque la pelota rozó en Bianchi Arce.
Tras el descanso, parecía que San Lorenzo no iba a digerir ese mazazo, pero llegó al empate en forma inesperada tras un disparo sin peligro del «Indiecito» Solari, ex volante del Real Madrid, que se le escurrió entre las manos al inseguro García.
Boca llegó a la victoria cuando Riquelme se la dio a Palacio, quien entrando por el centro la durmió y el tercero fue de Chávez, de derecha, ante unas 25.000 personas en el estadio de Racing Club. La cancha tiene capacidad para 65.000 personas, pero se vio reducida por cuestiones de seguridad.
Alineaciones:
SAN LORENZO: Agustín Orión, Adrián González, Gastón Aguirre, Nicolás Bianchi Arce, Aurealiano Torres, Juan Manuel Torres, Cristian Ledesma, Pablo Barrientos, Santiago Solari (Santiago Hirsig, 89), Gonzalo Bergessio y Andrés Silvera (Cristian Chávez, 27; Juan Carlos Menseguez 37).
BOCA: Javier García, Hugo Ibarra, Julio César Cáceres, Juan Forlín (Facundo Roncaglia, 27) , Claudio Morel Rodríguez, Fabián Vargas (Christian L. Chávez, 81), Sebastián Battaglia, Jesús Dátolo, Juan Román Riquelme, Luciano Figueroa (Rodrigo Palacio, 63) y Lucas Viatri.
Arbitro: Héctor Baldassi.
