Internacional

Detienen a militar peruano por espiar para Chile

Un agente de la Fuerza Aérea de Perú (FAP) fue detenido por supuestamente realizar espionaje a favor de Chile, en momentos que ambos países mantienen un litigio internacional por un diferendo en sus límites marítimos, dijo el viernes una fuente de esa institución.

La fuente, un importante funcionario de la FAP que pidió no ser identificado, explicó que el caso era investigado desde hace meses y que había sido notificado a la fiscalía y al Gobierno para la formulación de cargos respectivos.

«El servicio de inteligencia de la FAP detectó, investigó y comprobó todo dentro de la ley y se denunció a la fiscalía. Estamos trabajando en esto desde hacía tiempo», precisó la fuente a Reuters.

«La información que se ha filtrado (a Chile) no es información que comprometa la seguridad nacional», agregó.

Un portavoz del Ministerio de Defensa dijo que la institución no se pronunciará por el momento sobre el caso por ser un tema reservado, pero el diario El Comercio informó que se trata de un suboficial de inteligencia de la FAP que había trabajado en la embajada peruana en Chile en el 2002.

El detenido recibía dinero del extranjero, entre 5.000 y 8.000 dólares mensuales, dijo por su parte la radio local RPP.

El agente permanece detenido en las instalaciones de seguridad del Estado, en Lima, y la Fiscalía de la Nación alista los cargos de supuesta traición a la patria.

Según las leyes locales, el delito de traición a la patria es sancionado en Perú con cadena perpetua y en caso de una guerra externa el culpable es sentenciado a pena de muerte.

Entre tanto, al menos 30 de policías antimotines se apostaban frente a la embajada de Chile en Lima, para resguardar la sede por una protesta ya programada de una entidad civil contra la compra de armas del país sureño.
«Boicot a Chile», decía una pancarta de las decenas de manifestantes, que portaban banderas peruanas y gritaban consignas contra el armamentismo, bajo la vigilancia de los policías que tenían escudos, varas y cascos.

Perú inició hace unos días una cruzada internacional para impulsar la propuesta que el presidente Alan García lanzó a los líderes de Sudamérica reunidos en Quito en septiembre, cuando planteó un pacto de no agresión a nivel regional.

Uno de los mayores compradores de armas en la región es Chile. El jueves la agencia de Cooperación de Seguridad y Defensa de Estados Unidos informó al Congreso que Chile busca adquirir misiles y radares por unos 650 millones de dólares.

NUEVO INCIDENTE ENTRE VECINOS

El último caso conocido sobre espionaje para Chile fue reportado hace tres décadas. En 1979, un militar peruano fue acusado de haber sido captado por Chile mientras trabajaba en la Embajada del Perú en Santiago. El suboficial fue fusilado después de ser acusado de traición a la patria.

La información sobre el presunto espía se produce cuando los presidentes de Chile, Michelle Bachelet; y de Perú, Alan García, se encuentran participando en el foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), en Singapur.

«Ni aquí en Singapur ni en Santiago (el Gobierno) va a hacer ningún comentario en esta materia (…) Por ahora la información de prensa no da para comentar», dijo el canciller chileno, Mariano Fernández, desde una cumbre de APEC.

«No tenemos nosotros como Gobierno, en un tema delicado como este una información oficial, por lo tanto no vamos a comentar», agregó el ministro chileno a periodistas.

Las relaciones entre Santiago y Lima sufren de altibajos desde que los dos vecinos se enfrentaron a fines del siglo XIX en una guerra ganada por Chile y en la que Perú perdió parte de sus territorios.
Perú presentó en el 2008 ante la Corte Internacional de La Haya una demanda en la cual busca delimitar su frontera marítima con Chile, cuyo Gobierno considera que ya fue fijada hace más de medio siglo cuando se suscribieron dos acuerdos.

Pero, para Lima, los mismos fueron sólo pactos para regular las faenas pesqueras en la zona.

Pese al diferendo marítimo entre ambas naciones sudamericanas, los flujos de inversiones y bienes no se han visto afectados a ambos lados de la frontera y, según expertos, continuarían creciendo en los próximos años.