El Banco de la República redujo las tasas de interés en 50 puntos básicos, con lo que ésta pasó del cuatro al 3,5 por ciento, en un contexto donde la industria y el comercio han sufrido un marcado deterioro.
De acuerdo con el gerente del ente emisor, José Darío Uribe, con esta decisión se pretende afianzar la recuperación de la economía nacional y reducir el efecto negativo de la caída en el intercambio comercial con Venezuela.
Asimismo, agregó, se busca estimular el endeudamiento de los hogares e impulsar el consumo, en momentos que la inflación retrocede más rápido de lo esperado.
En opinión de la directiva del banco, esto último garantiza en el mediano y largo plazos el cumplimiento de los objetivos de la autoridad monetaria, de colocar y estabilizar el costo de vida entre el dos y el cuatro por ciento.
Al respecto, el emisor sostiene que si bien el comportamiento a la baja de la inflación ha estado liderado por los precios de los alimentos y los regulados, se destaca que las reducciones mensuales en precios han sido más generalizadas, abarcando una amplia variedad de bienes y servicios.
Dado lo anterior, según la fuente, la inflación a fin del año se ubicará por debajo del punto medio del rango meta de largo plazo (tres por ciento).