El episodio se registró en pleno centro de Cali y dejó al menos 47 personas intoxicadas, una de las cuales falleció cuando recibía atención médica.

La mayoría de los intoxicados fueron habitantes de la calle y recicladores.

«Estábamos en la calle cuando un loco empezó a gritar que quién quería natilla que habían llevado a regalar. Eran dos muchachos jóvenes que sacaron de un carro una caja de icopor donde estaba la natilla y los buñuelos. Yo sentí un sabor raro, pero me la comí y cuando fui a pedir más me dijeron que no. Creo que les remordió la conciencia», dijo Cristian Marulanda, de 22 años.

De acuerdo con Humberney Correa, administrador de urgencias del Hospital San Juan de Dios, inicialmente a las 6 de la tarde del 31 de diciembre llegó un hombre en delicado estado de salud y con síntomas de intoxicación, «después fue una avalancha de personas, 30 en total en muy malas condiciones».

Entre todos los pacientes que ingresaron al hospital por la intoxicación estaba un hombre de unos 50 años, N.N., quien falleció mientras era atendido.

Los primeros análisis practicados señalan que los alimentos habrían sido contaminados con insecticida que se utiliza en los cultivos de caña de azúcar y maíz. Se habla además de vidrio molido en la natilla.
Pero solo hasta que se obtengan los resultados de la autopsia practicada por Medicina Legal se sabrá exactamente el contenido de la natilla y los buñuelos.

El general Miguel Ángel Bojacá, comandante de la Policía de Cali, dijo que se adelantan las investigaciones para identificar a los responsables de la intoxicación y fallecimiento de estas personas.

«Se trata de un sector donde usualmente llegan personas a realizar labor social, pero se presenta esta situación cuya investigación se inició con el direccionamiento de la Fiscalía. Estamos recopilando testimonios para ubicar a quienes realizaron está acción que le costó la vida a una persona», explicó el General.