El papa Benedicto XVI está dispuesto a recibir a más víctimas de los abusos sexuales cometidos por clérigos, dijo el viernes su vocero.

Entretanto, una diócesis alemana informó que un sacerdote confesó haber abusado de niños en el pasado y que entregó el caso a las autoridades penales.

El reverendo Federico Lombardi dijo a Radio Vaticano que muchas víctimas no piden compensación financiera sino ayuda moral.

Lombardi defendió al Papa, que consideró un digno pastor, merecedor del respeto y respaldo ante las denuncias «carentes de fundamento» de encubrir casos de pederastia. Con todo, Lombardi reconoció que la transparencia y el rigor son urgentes necesidades que demuestren que la Iglesia es regentada de manera prudente y justa.

El Papa se ha reunido con víctimas de abusos en viajes a Estados Unidos y Australia y con canadienses en Roma.

Lombardi dijo que, dentro del contexto de la atención dada por la Iglesia a las víctimas, «el Papa ha escrito que está disponible para nuevos encuentros con ellos».

Agregó el vocero que la adecuada selección y entrenamiento de los futuros sacerdotes será crucial para evitar nuevos abusos, insistió que la Iglesia seguirá efectuando juicios canónicos «con firmeza y verdad» y cooperará con las autoridades civiles.

«Solamente de esa forma podremos restaurar una atmósfera de justicia y plena confianza en la institución eclesiástica», dijo Lombardi.

En Alemania, la diócesis de Erfurt denunció ante los fiscales el caso de un sacerdote sospechoso de abusar de cuatro niños hace varios años.

La diócesis dijo que presentó una denuncia penal sobre los abusos, presuntamente cometidos entre 1980 y 1996, y que el sacerdote identificado solamente como reverendo Ernst W., de 61 años, confesó los hechos.

El sacerdote fue suspendido de sus funciones en un hogar para ancianos en otra diócesis mientras continuaban las investigaciones, añadió.

Agregó la diócesis que el hombre pudo trabajar en instituciones para infractores juveniles en la primera década del siglo, aunque la diócesis estaba al tanto de una denuncia en su contra.

El Vaticano ha denunciado las acusaciones de que la Iglesia, incluyendo Benedicto, participó en encubrimientos y culpó a los medios de difusión por lo que consideró una campaña difamatoria contra el pontífice y sus asesores.

Lombardi repitió el viernes esos ataques, y dijo que los medios informativos no han descrito la generalización de los abusos sexuales contra la infancia en la sociedad moderna y la forma en que la Iglesia lo ha experimentado puede ser provechosa para la sociedad.

Ensalzó además la paciencia del Papa al encarar «el continuo goteo de parciales y presuntas revelaciones’ que intentan dañar su propia credibilidad y la de otras personas o instituciones en la Iglesia».AP