Ecuador ve con interés la experiencia de depuración de la Policía de Colombia, que incluyó el despido de miles de agentes, dijo este jueves el ministro ecuatoriano de Interior, Gustavo Jalkh, tras una reunión con su par colombiano, Germán Vargas, en Quito.

«Colombia tiene una experiencia interesante bajo un desarrollo legislativo que permite identificar y separar a los malos integrantes de un cuerpo policial con mucha agilidad», señaló Jalkh en rueda de prensa.

La declaración se produce en momentos en que el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, anuncia una purga en la Policía tras la rebelión de uniformados que enfrentó el pasado 30 de septiembre por reclamos salariales.

Correa asegura que la sublevación fue instigada por policías corruptos en contubernio con opositores políticos para derrocarlo, e incluso denunció la existencia de un grupo paramilitar al interior del organismo integrado por efectivos acusados de violar los derechos humanos.

El ministro Vargas «nos expresaba con mucha claridad algunas experiencias de hace algún tiempo que han dado resultados en cuanto a reformas institucionales, en las cuales más allá de la tecnificación, la capacitación, que son muy importantes, también está el tema disciplinario», indicó Jalkh.

«Esto bajo la realidad de que muchos esfuerzos de reforma institucional también se ven frustrados cuando otras instancias como la función judicial pueden adecuadamente resolver y devolver hacia los cuerpos policiales personas que ya han sido separadas por la propia institución», agregó.

Colombia destituyó a miles de policías en los años noventa, en medio de denuncias de que la entidad estaba fuertemente penetrada por los carteles del narcotráfico.

Los despidos se hicieron en el marco de una facultad discrecional, que exime al gobierno de dar explicaciones sobre tales medidas.

Correa estima que en la insurrección participaron unos 1.000 de los 42.000 policías ecuatorianos, y en la actualidad un centenar se encuentra bajo investigación.

Jalkh y Vargas se encontraron en el marco de una cita del Consejo Sudamericano de Lucha Contra el Problema Mundial de la Drogas, que redactó su plan de acción.AFP