Una explosión destrozó la mina más grande de Nueva Zelanda el viernes con unas 30 personas adentro, señalaron funcionarios. Horas después, cinco trabajadores, aturdidos y con lesiones leves, salieron a la superficie, mientras que más de dos docenas se encuentran desaparecidos.

Aunque se desconocen las condiciones de los mineros, la posibilidad de que puedan estar atrapados vivos trae recuerdos de la dramática saga que culminó con el rescate de 33 mineros chilenos que pasaron 69 días a 700 metros de profundidad..

La policía indicó que poco después del estallido la electricidad se fue en la mina, lo que podría haber causado problemas de ventilación. Esto habría contribuido a una acumulación de gas subterráneo.

La explosión fue lo suficientemente poderosa como para empujar a un conductor de su máquina hacia las profundidades del túnel.

La vocera de la policía Bárbara Dunn insistió en que es muy pronto para determinar la causa del incidente.

Equipos de rescate y trabajadores de emergencia se dirigieron a la zona en helicóptero y por tierra. La mina está ubicada en unas montañas remotas cerca del pueblo de Atarau en la isla Sur de Nueva Zelanda. Sin embargo, no pueden entrar a la mina antes de que se aseguren de que no hay acumulación de gases.

«Están ansiosos por entrar y empezar a buscar a otras personas y un poco frustrados por tener que detenerse y esperar», señaló Dunn.

El alcalde de la zona Tony Kokshoorn le dijo a Radio Nacional de Nueva Zelanda que no se sabía a qué profundidad ocurrió la explosión, pero que estaba claro que era muy grande.

Kokshoorn dijo que hasta 30 mineros estuvieron desaparecidos. Peter Whittall, director ejecutivo del operador de la mina Pike River Coal Ltd., dijo que 27 personas estaban desaparecidas, 15 mineros contratados por la empresa y 12 contratistas locales.

A la veta de carbón se le llega por un túnel horizontal de 2,3 kilómetros (1,4 millas) de longitud. Se encuentra a unos 200 metros bajo la superficie.

Whittall dijo que cinco trabajadores salieron caminando de la mina, primero dos, incluido el operador de la máquina que salió disparado en la explosión hacia el túnel de acceso. Tres más salieron luego. Uno de ellos había podido hacer una llamada por celular antes de alcanzar la superficie, dijo.

El ministro de Energía, Gerry Brownlee, dijo que el estallido ocurrió a alrededor de las 3:45 p.m. y que el último contacto con alguno de los mineros fue a eso de las 4:15 p.m. Pero no se había puesto en contacto con ninguno de los que están desaparecidos.

Agregó que habían túneles de emergencia para salir de la mina pero que no sabía si los mineros podían llegar hasta ellos.

Pike River está operativa desde el 2008, explotando una veta con 58,5 millones de toneladas de carbón, según su página electrónica. La empresa indicó que su planta de procesamiento del carbón en la mina es la más grande y moderna de Nueva Zelanda.

La mina no está lejos del lugar en el que ocurrió el peor desastre minero en la historia de Nueva Zelanda, una explosión subterránea en la mina estatal Strongman, el 19 de enero de 1967, en la que murieron 19 trabajadores. AP