Gobierno reabre negociaciones de TLC con demócratas
El asunto fue retomado por el vicepresidente colombiano, Angelino Garzón, y la canciller, María Ángela Holguín, durante un encuentro con el congresista Sander Levin, que viajó a este país el jueves para una visita de cuatro días.
Los embajadores de Estados Unidos en Colombia, Michael McKinley, y de este segundo país en el primero, el ex ministro de Defensa Gabriel Silva, también participaron en este encuentro, realizado en la sede de la Vicepresidencia.
La reunión «fue altamente positiva y provechosa, sobre todo porque se dio un reconocimiento recíproco en las relaciones de los dos países», expresó Garzón durante un encuentro con la prensa en compañía de Levin.
El vicepresidente agregó que el encuentro es provechoso «de cara a todo lo que significan las relaciones integrales entre Estados Unidos y Colombia».
Mientras, Levin explicó que está en Colombia para «una visita de recopilación de nuevos conocimientos» sobre el país y los avances del Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, en funciones desde el 7 de agosto pasado.
«Estamos muy ansiosos de su visita (la de Garzón) a Washington», continuó el legislador en alusión al viaje que el vicepresidente colombiano hará a Estados Unidos a partir del próximo 23 de enero y que irá hasta el día 29.
Allí, Garzón promoverá una prórroga mayor a la ley de preferencias arancelarias para los países andinos, que el Congreso estadounidense amplió el pasado diciembre solo hasta mediados de febrero, así como la aprobación del TLC.
El acuerdo comercial, firmado a finales de 2006, ya fue aprobado por el Legislativo colombiano, pero no por su par en Washington, donde no ha sido gestionado por preocupaciones de los demócratas sobre la situación de derechos humanos en este país andino.
La visita de Garzón a la capital estadounidense «nos dará una oportunidad de profundizar una discusión sobre estos temas, que abarcan tanto lo comercial como los otros aspectos de la relación», consideró Levin, quien ya visitó Colombia en 2009.
Levin conforma el comité de la Cámara de Representantes de EE.UU. responsable de cuestiones de comercio exterior y crecimiento económico, por lo que es competente para gestionar el TLC en suspenso.
El Gobierno del ahora ex presidente Álvaro Uribe, de quien Santos es correligionario, buscó sin éxito convencer a los demócratas de la conveniencia mutua de la aprobación de este acuerdo comercial.
Lo hizo con una campaña de promoción basada en viajes de altos cargos colombianos a Washington y de visitas, por invitación, de legisladores estadounidenses al país andino.
El Gobierno colombiano reabrió hoy en Bogotá el diálogo con la bancada demócrata de Estados Unidos para buscar que el Congreso estadounidense apruebe el tratado de libre comercio (TLC) que ambos países firmaron en 2006.
El asunto fue retomado por el vicepresidente colombiano, Angelino Garzón, y la canciller, María Ángela Holguín, durante un encuentro con el congresista Sander Levin, que viajó a este país el jueves para una visita de cuatro días.
Los embajadores de Estados Unidos en Colombia, Michael McKinley, y de este segundo país en el primero, el ex ministro de Defensa Gabriel Silva, también participaron en este encuentro, realizado en la sede de la Vicepresidencia.
La reunión «fue altamente positiva y provechosa, sobre todo porque se dio un reconocimiento recíproco en las relaciones de los dos países», expresó Garzón durante un encuentro con la prensa en compañía de Levin.
El vicepresidente agregó que el encuentro es provechoso «de cara a todo lo que significan las relaciones integrales entre Estados Unidos y Colombia».
Mientras, Levin explicó que está en Colombia para «una visita de recopilación de nuevos conocimientos» sobre el país y los avances del Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, en funciones desde el 7 de agosto pasado.
«Estamos muy ansiosos de su visita (la de Garzón) a Washington», continuó el legislador en alusión al viaje que el vicepresidente colombiano hará a Estados Unidos a partir del próximo 23 de enero y que irá hasta el día 29.
Allí, Garzón promoverá una prórroga mayor a la ley de preferencias arancelarias para los países andinos, que el Congreso estadounidense amplió el pasado diciembre solo hasta mediados de febrero, así como la aprobación del TLC.
El acuerdo comercial, firmado a finales de 2006, ya fue aprobado por el Legislativo colombiano, pero no por su par en Washington, donde no ha sido gestionado por preocupaciones de los demócratas sobre la situación de derechos humanos en este país andino.
La visita de Garzón a la capital estadounidense «nos dará una oportunidad de profundizar una discusión sobre estos temas, que abarcan tanto lo comercial como los otros aspectos de la relación», consideró Levin, quien ya visitó Colombia en 2009.
Levin conforma el comité de la Cámara de Representantes de EE.UU. responsable de cuestiones de comercio exterior y crecimiento económico, por lo que es competente para gestionar el TLC en suspenso.
El Gobierno del ahora ex presidente Álvaro Uribe, de quien Santos es correligionario, buscó sin éxito convencer a los demócratas de la conveniencia mutua de la aprobación de este acuerdo comercial.
Lo hizo con una campaña de promoción basada en viajes de altos cargos colombianos a Washington y de visitas, por invitación, de legisladores estadounidenses al país andino.
EFE
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